Después de que en la madrugada del jueves la Guardia Civil detuviera al lizartzarra Peio Olano por mandato del juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska, quien lo acusa de guardar relación con la organización armada ETA, ayer se seguía sin tener noticias sobre la acusación concreta contra el lizartzarra, ya que el juez ha fijado el secreto de sumario sobre el caso. Asimismo, no hubo información alguna sobre su estado, mientras que sigue incomunicado por la Guardia Civil.

Para denunciar esta última detención cerca de 300 personas se movilizaron ayer por la tarde en Lizartza y reclamar así la puesta en libertad de su vecino. Hoy volverán a movilizarse en la Herriko Plaza a las 20.00.

El movimiento pro-amnistia ya alertó el jueves sobre el riesgo que corre Peio Olano de sufrir maltratos durante el tiempo que permanezca incomunicado.