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Liga ACB

Los hombres de negro navegan a la deriva por el Pisuerga

A pesar del buen arranque de partido, el conjunto vizcaino echó sus opciones por la borda al encajar un parcial de 29-9 en el segundo cuarto. Vidorreta podría estar muy cerca de quedarse sin equipo.

Bizkaia Bilbao Basket  93
Valladolid  81

Arnaitz GORRITI

El río Pisuerga fluye en el río Duero para que, en Oporto, desemboque en el Atlántico. Por ese camino parece que va la nave del Bizkaia Bilbao Basket, incapaz de remontar el curso de su mala racha. Los hombres de negro encajaron su sexta derrota seguida en la ACB ante un Valladolid que jugaba sin su jugador más talentoso, Brian Chase, lesionado.

El 93-81 responde a un Bilbao basket bajo mínimos, que dejó pasar su oportunidad en un segundo cuarto horrible, que acabó con 29-9 para los de Porfi Fisac. Y con esta derrota, cerrando la primera vuelta con cuatro triunfos, el ciclo de Txus Vidorreta al frente del banquillo bilbaino parece agotado. Sería un triste final para alguien clave en la revitalización del baloncesto en Bilbo.

La historia parecía poder tener mejor color en el primer cuarto. Marko Banic y Hervelle sacaban réditos al ataque bilbaino. Los dos ala-pivots se mostraban bastante más rápidos que la pareja Battle-Barnes y con la colaboración de Blums la anotación era fluida. Empero, la defensa de los hombres de negro dejaba anotar con facilidad a los de Porfi Fisac. El marcador terminaba con 22-21 al final de los 10 primeros minutos.

La hecatombe se produjo en el segundo cuarto. Para cuando Banic anotaba el primer punto de los de negro, el Valladolid ya sumaba 34 y para cuando Hervelle subió el punto 25 a su marcador, los de Fisac ya llegaban a 39. El cuadro pucelano mantenía un asombroso acierto gracias a los espacios que dejaban y los balones que perdían los de Vidorreta. El parcial acababa con 29-9 en el que los bilbainos mostraron sus carencias. 51-30 al descanso y 63-23 en cuanto a valoración.

Reacciones a medias

Bizkaia Bilbao Basket no se rindió y aprovechó el regreso de vestuarios, con buenos minutos de Warren, Seibutis y Javi Rodríguez, para recortar la desventaja a 11 puntos. No obstante, un tiempo muerto de Fisac y un insultante dominio en el rebote de los locales dejaba las cosas en su sitio al final del tercer período: 71-50.

Los hombres de negro volvieron a meterse en el partido, fruto más de la relajación defensiva de los de Fisac que otra cosa, bajando hasta los nueve puntos su desventaja. De hecho, con 86-77, Markota tuvo un triple para arrimarse a seis. si hubiera entrado... pero no entró, y a renglón seguido Robert Battle obtenía un «dos más uno» vital para el curso del choque. Los últimos instantes, a modo de inventario, sólo sirvieron para que el pabellón Pisuerga viera con alborozo el triunfo de los suyos ante una nave a la deriva.

 
Vidorreta prefiere no hablar de su futuro

La prensa se ha ganado con los años una mala fama de ejercer de buitre carroñero y alimentarse de cadáveres. La prensa deportiva no lo es menos, pero la obligación y el deber no dejan más remedio en muchas ocasiones, como la pregunta a Txus Vidorreta si se sentía con fuerzas para seguir al frente de Bizkaia Bilbao Basket.

«No es el momento de hablar de eso», fue la escueta respuesta del técnico de Indautxu a una pregunta de un medio de Bilbo movilizado, junto a los 300 valientes que acudieron al Pisuerga desde distintos puntos de Euskal Herria, para el choque de los hombres de negro ante el Valladolid. No hubo más preguntas, porque el desarrollo del partido lo explicaba todo al detalle.

«El segundo cuarto ha sido horroroso, donde no hemos estado ni en ataque ni en defensa, consintiendo canastas fáciles y con muchas pérdidas de balón. El equipo ha reaccionado con carácter, pero no hemos terminado de culminar», declaró Vidorreta en su análisis. «Estamos muy mal. El equipo ha perdido las señas de identidad que ha mantenido a lo largo de estos años, lo que nos deja en una situación más que delicada», remachó.

A.G.

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