Según la información que trascendió en la medianoche de ayer a través de la agencia Efe, las detenciones se produjeron en el marco de una operación «dirigida por la Guardia Civil» que se desarrolló en una zona montañosa en la región de Clermont Ferrand, en el centro del Estado francés. En ella, fueron detenidas dos personas que, según fuentes policiales, iban armadas en el momento de su arresto.

Se trataría de un hombre y de una mujer cuyas identidades se desconocían, aunque la Guardia Civil adelantó que podría tratarse de Eider Uruburu e Iñaki Iribarren.

En cuanto al «modus operandi» de la operación, los dos presuntos miembros de ETA fueron detenidos cuando se dirigían a un «zulo» que estaba siendo vigilado desde hacía meses por agentes del instituto armado español. Según algunas fuentes, dicho escondite albergaba una cantidad indeterminada de explosivos, así como 3.000 euros.

No es la primera vez que miembros de ETA son detenidos en el Estado francés cuando se dirigían a escondites vigilados por la Guardia Civil.

El pasado mes de octubre, Iurgi Mendinueta y Joanes Larretxea fueron arrestados en un camino que conducía a un zulo ubicado cerca de Montpellier, al sureste del Estado francés. En aquel caso, la Guardia Civil controlaba también el escondite desde el mes de agosto, fecha en la que se desmantelaron hasta catorce zulos y fueron detenidas tres personas.