Chile inaugura el Museo de la Memoria, en honor a las víctimas de Pinochet
Chile inauguró el lunes el Museo de la Memoria en honor a quienes fueron torturados, ejecutados o desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, como «símbolo de fortaleza» y para dejar testimonio de las atrocidades cometidas por el régimen militar.GARA |
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, inauguró el lunes (martes en Euskal Herria) en Santiago el Museo de la Memoria con el que Chile pretende mantener el recuerdo, a través de documentos y testimonios de los episodios más cruentos de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), y que ha sido erigido en honor a las miles de víctimas que fueron torturadas, murieron o desaparecieron durante el régimen dictatorial.
«La inauguración de este museo es un signo de fortaleza de un país unido, una unión basada en el compromiso compartido de que nunca jamás volveremos a sufrir una tragedia como la que tuvo lugar aquí», señaló Bachelet, una de las víctimas junto a sus padres de la dictadura, durante el acto inaugural al que acudieron unas mil personas.
Aprendizaje
«No podemos cambiar nuestro pasado, sólo nos queda aprender de lo vivido. Ésta es nuestra oportunidad y nuestro desafío», declaró Bachelet tras recorrer el edificio acompañada por los otros tres presidentes de Chile desde el fin de la dictadura, Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos.
El museo, inaugurado a seis días de la segunda vuelta de las presidenciales, tiene como referencia los informes «Retting», que en 1991 documentó 2.279 casos de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, y «Valech», que estableció en 2004 que más de 28.000 personas fueron torturadas por causas políticas durante la dictadura.
El discurso de Michelle Bachelet fue interrumpido por dos mujeres que, subidas a un poste de luz, reivindicaron justicia, respeto a los derechos indígenas y el reconocimiento de las víctimas del pueblo mapuche.
«Entiendo su dolor, pero en democracia se hace justicia y se hará justicia», respondió la presidenta a una de ellas, «esa justicia que nunca tuvimos durante la dictadura militar», agregó. «Así que, por favor, les pido respeto para el dolor de todas estas familias que, como ustedes, quieren justicia», demandó a las dos mujeres.
El Museo de la Memoria de Chile, una de las promesas del Gobierno de Bachelet, se ha construido en apenas un año con una inversión de 16,8 millones de euros. La sede, de unos 5.000 metros cuadrados, tendrá una exposición permanente con documentos, objetos y abundante material audiovisual y archivos sonoros, entre ellos testimonios de las víctimas y sus fami- liares, documentos jurídicos, cartas, fotografías y material de prensa.
Este museo «honra la memoria y la dignidad de nuestra gente, y sus fotos, sus voces, estremecen y hacen pensar y reflexionar sobre cómo se llegó a producir tanto dolor en nuestra patria», señaló Bachelet.
La hermana del joven mapuche Matías Catrileo, muerto por la Policía el 3 de enero de 2008, interrumpió el discurso de Bachelet cuando se subió junto a otra joven a un poste de la luz para exigir justicia y respeto a los derechos de ese pueblo indígena.
Los candidatos a la Presidencia de Chile, Eduardo Frei y Sebastián Piñera, protagonizaron el lunes el único debate de la segunda vuelta electoral, que se celebra el domingo, en el que el representante del oficialismo destacó los logros de la Concertación y el aspirante de la derecha pidió que le den la oportunidad de gobernar.
«Vamos a ser los grandes continuadores de la presidenta (Michelle) Bachelet en la etapa que viene», anunció el ex presidente Frei (1994-2000) apoyándose en la gran adhesión (por encima del 81%) con que cuenta la mandataria. En tanto, el empresario multimillonario Piñera abogó por «el cambio del futuro y la esperanza» y pidió una oportunidad «para construir una patria más grande, más libre y más justa».
Uno de los asuntos más controvertidos fue la formación del Gobierno en caso de una victoria de Piñera y la eventual incorporación de figuras de la época de la dictadura. Tras asegurar que «no habrá ningún ministro del Gobierno militar», puntualizó que «no es un delito ni un pecado haber colaborado de forma leal y honesta» con el régimen de Pinochet, siempre que no se cometieran violaciones de los derechos humanos. GARA
Un grupo de asistentes a la inauguración del Museo abucheó al escritor peruano Vargas Llosa por apoyar al candidato presidencial de la derecha y le gritaron «¡que se vaya!, ¡que se vaya!» cuando éste atendía a los periodistas.