Raimundo Fitero
Lumbreras
Lo de Haití sigue siendo una tragedia vergonzosa. ¿Qué mierda hacen tantos periodistas retratando la muerte y las agonías y no colaborando? ¿Qué pintan tantos políticos luciendo collares? Ahora empieza un terremoto de desesperación que puede convertirse en rebelión y producir situaciones más desagradables y de mayor dolor que el fenómeno natural. Hay confusión, militarismo, desorden institucional y mensajes confusos. Mandar dinero y no ropas o comidas es la consigna. La ciudadanía sufre un escalofrío y piensa: ¿para los bolsillos de quién? Han logrado la desconfianza universal. Pero la solidaridad seguirá aliviando conciencias extraviadas. Mejor mandar dinero que rezar.
Las estadísticas lo dicen: los andaluces y los vascos son quienes ven más programas como «DEC» y «Sálvame». Es un fenómeno que debe considerarse como fruto de unas realidades sociológicas que no acaban de solidificarse. La tarde del sábado en mi receptor de TDT llegaba, por orden de aparición en mi electrodoméstico, un partido de fútbol narrado en euskera, una película en castellano, una serie de francés y un partido de pelota en castellano. Por fin alguien utiliza las tres lenguajes de Euskal Herria en una cadena institucional. Han tenido que llegar los lumbreras de Alberto Surio para llevarnos a esta situación, que uniendo el mapa del tiempo, con La Rioja, Cantabria y demás visualizados, nos muestra los caminos de futuro de este Pueblo al que le mandan comunicados que se interpretan de tantas maneras posibles como intereses políticos se manejan.
Aunque lo más tosco es la utilización por parte de los lumbreras del FBI de un rostro sacado de Google, para cortando y pegando y utilizando los programas que usa mi sobrinito de siete años decirnos cómo puede ser hoy Bin Laden. Y resulta que hacen esa chapuza a partir de una foto de Gaspar Llamazares el diputado de IU. Lo han reconocido, por lo que no es una broma, ni una equivocación, es simplemente una constatación de que estamos ante unos servicios de inteligencia directamente imbéciles. Unos fenómenos de la aproximación visual. Maestros de la intoxicación, la manipulación y de la preparación de pre-guerras y post-invasiones.