Sus orígenes catalanes no son impedimento para que Cristina Lagé, junto con el resto de socios de Espai Catalunya Topalekua, disfrute de la tamborrada, la fiesta más especial para los donostiarras. Un 20 de enero de hace ahora tres años salieron por primera vez, tambor y barril en mano, para celebrar el día de San Sebastián, y según Lagé «fue la mejor manera de integrarse en la ciudad».

¿En qué consiste vuestra asociación Espai Catalunya?

Nació en el 2005 como un punto de encuentro, una asociación que pretendía ser un intercambio cultural y turístico entre Catalunya y Euskal Herria. Somos lo que se llama una comunidad catalana en el exterior, como una `euskal etxea', llevando a cabo un sinfín de actividades.

¿Y cómo surgió la oportunidad de salir en la tamborrada?

Dependemos del Departamento de Asuntos Exteriores y Cooperación de la Generalitat, y hace dos años conseguimos una subvención gracias a la cual pudimos sacar la tamborrada. Se hizo la inversión de compra de tambores, barriles y trajes de aguadora y el resto de trajes de tambores y barriles salían con vestimenta de cocinero.

Y en este tercer año estrenáis uniformes.

Hemos hecho un esfuerzo económico importante para ello, pero ha merecido la pena. A la hora de elegir el traje se ha buscado uno que tuviera algún tipo de correlación histórica o semejanza, porque al fin y al cabo estamos recordando unos hechos históricos. El uniforme elegido hace referencia a un batallón para la defensa de Barcelona de los franceses en el año 1808 y nos pareció que históricamente tenía su paralelismo. Había otro pero llevaba abarcas, así que decidimos por un uniforme que constara de botas.

¿Cómo es una comparsa integrada en su mayoría por gente de fuera?

A pesar de que la tamborrada es muy vuestra, es muy participativa, y por eso uno la siente en seguida, aun siendo de otro lugar. Cuando además llega de la mano de alguien de aquí, que te lo cuenta y que te lo hace vivir con el sentimiento propio, engancha. Este año nuestro gastador es Alessandro Castro, director de Cultura Gastronómica del Instituto de Cultura italiano de Barcelona. Él tiene relación con Donostia desde años y tenía unas ganas terribles de salir. Imagínate: ¡un señor italiano, que vive en Barcelona y que quiere salir en Donostia! Ahí reside la mezcla.

¿Cuántas personas forman la comparsa de Espai Catalunya?

La comparsa es mixta, y la integramos alrededor de 80 personas, ya que nuestras infraestructuras no nos posibilitan ampliar la participación. Pero cada año se apunta más gente, y aunque hay lista de espera, desde luego es buena señal. Celebrar la tamborrada nos ha traído a muchas personas. Mientras tocamos, la gente nos sigue, nos aplaude... y es la mejor manera de llegar al donostiarra. Contar con nuestra propia compañía ha sido la guinda que le faltaba a Espai.

El camino directo al corazón del donostiarra, vamos...

No lo entendemos de otra manera: vivimos aquí, muy a gusto, y tenemos que devolver ese sentimiento. La mejor manera, sin ninguna duda de estar en la sociedad, la cultura y la fiesta de Donostia es una tamborrada.