UGT Euskadi desarrolló ayer en Bilbo una jornada para fijar los criterios para la negociación colectiva de 2010. Dámaso casado, secretario general, Toni Ferrer, responsable de Acción Sindical del sindicato a nivel del Estado español, y Maribel Ballesteros, secretaria de Acción Sindical de UGT Euskadi, plantearon a sus delegados sindicales las líneas de trabajo.

En rueda de prensa, el secretario general de UGT Euskadi reconoció que este año plantearán actuaciones para que no se pierda el poder adquisitivo de los salarios, entre el 1% y el 2%. Este segundo porcentaje es la inflación prevista por el Banco Central Europeo. Dámaso Casado aseguró que su central realizará un «esfuerzo especial» por conseguir que, además de mejorar la seguridad y la salud en el trabajo, se reduzca la alta temporalidad existente en el sector privado. A su juicio, es esencial acercarlo a los límites logrados en el sector público del 8%.

Casado reconoció, de todas maneras, que en la mesa de diálogo social de la CAV, formada por el Gobierno de Gasteiz, Confebask, UGT y CCOO, no se puede alcanzar un acuerdo de esas características, porque la patronal responsabiliza de esos acuerdos a las organizaciones empresariales de cada herrialde: Cebek, SEA y Adegi. Esa situación demuestra, aunque el líder de UGT Euskadi no lo dijo de forma directa, que los asuntos más importantes que tienen que ver con el mundo laboral no están en la agenda del Gobierno de Patxi López y de Confebask.

Toni Ferrer, responsable de Acción Sindical de UGT en el conjunto del Estado español, puntualizó en este tema que los acuerdos para terminar con la elevada temporalidad deben adaptarse a cada sector, porque cada uno de ellos es diferente. De esta manera, corrigió de forma expresa al líder sindical de UGT Euskadi.

Otro tema que abordará la central sindical en la negociación colectiva de 2010 es «limitar el encadenamiento de contratos de trabajo». En ese sentido, Ferrer reconoció que no ha servido para nada el acuerdo alcanzado en 2006 por el que se limitaban los mismos a dos en veinticuatro meses dentro de un período de treinta meses, porque los empresarios han dado la vuelta a la situación. En este caso, llamó la atención sobre la precariedad del mercado laboral del Estado español. «Alemania cerrará este año con una caída del PIB del 5%, más que en el Estado español, pero la destrucción de empleo en ese país ha sido mínima, mientras que en España se han perdido más de 1,2 millones de puestos de trabajo», denunció.

El acuerdo de la mesa

Casado permaneció en silencio en este tema, ya que uno de los acuerdos de la mesa de diálogo social subvenciona con 1.500 euros la contratación de 7.000 trabajadores por un máximo de un año, dividido en períodos de seis meses. Es decir, se potencia la contratación temporal de cara a reducir las tasas de desempleo de una manera ficticia.

Ferrer señaló que en 2010 llevarán el tema de los beneficios empresariales a la negociación colectiva, para que se obligue a los empresarios a que inviertan en equipos y formación de los trabajadores.

Por último, Dámaso Casado indicó que UGT Euskadi firmará pactos de eficacia limitada allí donde haga falta para desbloquear la negociación de los convenios, para evitar que «el sindicato mayoritario -por ELA, aunque no lo mencionó- bloquee una salida».