«Ilusionado, sin miedo, muy optimista» y con la idea de «crecer juntos» tanto equipo como técnico; así se mostraba un sonriente Fotis Katsikaris en la rueda de prensa que servía como presentación del técnico heleno como nuevo jefe del banquillo de los hombres de negro. Katsikaris declaró que no dudó «ni un instante» cuando supo del interés de Bilbao Basket por él, y es que remarcó que el cuadro vizcaino es, hoy por hoy, «uno de los proyectos más interesantes que hay en Europa».

«Bilbao Basket es un club que está creciendo en los últimos años y eso es muy importante para un entrenador. No tengo ninguna duda y estoy muy feliz por estar aquí. Soy joven y creo que podemos crecer juntos, la plantilla es buena y soy muy optimista», recalcó el nuevo inquilino del Bizkaia Arena.

Katsikaris reconoció que llega solo al seno de los hombres de negro, ya que no trae consigo ninguna persona para el cuerpo técnico ni para la plantilla. Además de reconocer la valía de sus hombres, declaró que «quiero hablar con cada jugador y definir los nuevos roles, porque el aspecto psicológico es muy importante». Asimismo, reconoció que no realizará cambios en el cuerpo técnico actual con el que espera «construir una química buena», y es que según su punto de vista, «el cuerpo técnico es el corazón del equipo». Sobre eventuales variaciones en la plantilla, explicaba que «no soy un entrenador que vaya a hacer cambios sin razones».

«Éste es un club serio que durante estos años ha hecho un trabajo fenomenal. Pero es el momento de dar los pasos correctos y volver a ilusionar a los aficionados. No quiero ir dando saltos sino paso a paso, partido a partido. No existe margen para relajarnos, tenemos que buscar y pedir más cada vez», aseguró.

Elogio reflexivo

Dentro de su tan ambicioso discurso, Katsikaris se tomó su tiempo primero para ensalzar la figura de Txus Vidorreta, de quien declaraba que «es mi amigo y nos respetamos. No hay muchos entrenadores que están nueve años en un equipo; ya quedaremos para hablar más adelante, con tranquilidad, y es que Bilbao Basket ha sido su vida, pero ésta es la parte mala de la profesión. Pero es que los entrenadores somos profesionales y sabemos lo que hay», dijo.

Asimismo, elogió con efusión el trabajo de Rafa Pueyo -que regresará a su puesto de entrenador ayudante- tanto en Eurocup como en la liga ante Granada. «Tengo que felicitarlo porque ha ganado los dos partidos, sobre todo el de Granada, que era muy difícil para el equipo. Ha demostrado madurez, buenos roles, juego, estrategia y ha demostrado que el equipo tiene carácter», sentenciaba el heleno al mismo tiempo que aclaraba que él nada tuvo que ver con las resoluciones tomadas por Pueyo, excepto en el regreso de Moiso, del que dijo «es un jugador que el equipo necesita, que tiene talento y queremos sacar su máximo rendimiento porque puede ser un jugador clave para conseguir cosas».

Asimismo, añadió que le gustó especialmente la labor de Javi Salgado porque «jugó con la cabeza fría, pero él ya estaba caliente mientras esperaba en el banquillo. Por eso tomó todas las decisiones correctas para ganar el partido» en el último cuarto, después de no haber jugado apenas en los tres primeros. «Javi siente al equipo más que otro profesional y su rol es importante; incluso su defensa fue muy correcta y demuestra que puede hacerlo siempre como el resto de los jugadores», aseguró.

Para concretar lo que espera de su equipo y de lo que resta de temporada, el técnico de Korydallos pedía a su equipo «estar más atento» en la Liga ACB, hacer frente al «gran reto» que le supone una Eurocup en la que su nuevo equipo ha terminado la primera fase invicto y también ambicionar una buena actuación en la Copa, que se disputará ante su parroquia.