Vengan las parodias. Es el género por excelencia en las televisiones cuando se quieren acercar al humor. ¿Puede existir humor sin parodia? Claro que sí, existe y es fundamental, es el bueno, el que más nos mola, aunque el otro, el que actualmente funciona, el que tanto se usa, en ciertos momentos es muy saludable. Especialmente para desatascar ciertas situaciones. Antena 3 acude al género con «La escobilla nacional», presentado por Ángel Llácer, y con un buen equipo de actores parodistas, con un magnífico trabajo de las encargadas de maquillaje y caracterización y con unos guiones tirando a flojos que se sustentan, en este caso de manera obvia, en los actores y los personajes que imitan todos ellos habitantes habituales de la propia televisión.

Tendremos que esperar, pero en su primera entrega, la parodia era sobre un programa del corazón, pero mezclando personajes de las cadenas, de los programas tipo, por lo que teniendo esa libertad para poder jugar, los guionistas no acaban de arañar como debiera y eso que hasta salió Esperanza Aguirre, lo que les daba posibilidades de atacar por el flanco más político, pero como viene siendo norma, se huye de cualquier roce con lo políticamente correcto y se puede uno meter hasta el cansancio con Belén Esteban, la Patiño o Jaime Peñafiel, pero debe tratar con mucho cuidado a los políticos. Así está marcado el juego en estos momentos.

Es un compendio de programas, tiene aire de fin de curso, y esto es algo positivo, es una producción que opta por la interpretación y que se incardina con la escuela catalana de parodistas, o de programas en donde la parodia imitativa es su fundamento humorístico, aunque en la televisión pública catalana, sí aparecen con asiduidad políticos reconocibles, futbolistas de moda. Insistamos en la paciencia, en ver por dónde desembocan, pero en la noche de los domingos, quizás sea una buena opción. Y viene a completar una oferta muy amplia: «Vaya tropa» en Cuatro, totalmente desinflada, que anuncia fracaso, o a José Mota, quien lidera la noche de los viernes, o nuestros favoritos, los que no imitan, sino que crean, «Muchachada Nui». Bienvenidas sean las parodias. Más parodias por favor.