Quince años después de morir a manos de ETA, el concejal del PP en Donostia Gregorio Ordóñez fue recordado ayer en esta ciudad con una serie de actos que tuvieron como protagonista absoluto a José María Aznar, pese a que ni entonces era todavía presidente del Gobierno español ni ahora es el máximo mandatario del PP.

En calidad de presidente de la fundación FAES, Aznar intervino para urgir a «derrotar a ETA», algo que dijo que pasa por mantener intacta la ilegalización, así como por el paralelo pacto tejido por el PP con el PSE y que ha permitido a Patxi López sentarse en Lehendakaritza.

Aznar calificó este acuerdo de «acontecimiento esperanzador» y remarcó que lo ha hecho posible «la generosidad y altura de miras» del PP.

Hizo estas declaraciones en el acto de entrega del premio que otorga anualmente la Fundación Gregorio Ordóñez y que este año ha recaído en la asociación Dignidad y Justicia por «su infatigable constancia y labor en defensa de las víctimas del terrorismo».

El que fuera presidente del Ejecutivo español entre los años 1996 y 2004 incidió en la necesidad de «no perder el tiempo para derrotar al terror», de «no distraerse las energías en causas banales» y de «no dilapidar el legado de tantos como Gregorio» con el fin de «llevar hasta el final la estrategia antiterrorista que ha demostrado eficacia en la legalidad».

En este sentido, José María Aznar pidió a los responsables políticos que rechacen «los cantos de sirena, los cálculos oportunistas, los disfraces legales y las operaciones de confusión y engaño que, sin duda, intentarán los terroristas y sus voceros». Y recordó que cinco años antes, en el mismo homenaje, ya afirmó que la política de derrotar a ETA supone «la auténtica esperanza que hoy podemos tener».

«Gobiernan agentes de ETA»

El ex presidente puso énfasis sobre todo en la importancia de cerrar las puertas de las elecciones a la izquierda abertzale también en 2011. Afirmó que así «el Estado de Derecho no volverá a ser sometido al absurdo jurídico y político que hizo posible que todavía hoy haya municipios en los que gobiernan los agentes de ETA», en alusión a los comicios de 2007.

Asimismo, recomendó tomar la figura de Ordóñez, «quien desafió al terror por su voluntad de ser libre», como referente de valores políticos y cívicos y como «precursor de claridad moral frente a la servidumbre buscada por el terror y la exclu- sión». Por lo que respecta al colectivo Dignidad y Justicia, conocido por su impulso a procesos judiciales contra la izquier- da abertzale y contra otras referencias nacionalistas vascas o euskaltzales, Aznar lo ensalzó por su compromiso «para cerrar posibilidades de impunidad a los terroristas».

Además del acto de entrega, los actos incluyeron una ofrenda floral en el cementerio de Polloe, en la que estuvieron presentes la viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar, y la hermana del edil muerto a manos de ETA y también miembro del PP, Consuelo Ordóñez.