En Arantzazu, lugar que ejerció de refugio del euskara en la época posterior a la guerra del 36 y que recogió las primeras reuniones de euskaltzales y de Euskaltzaindia que abrieron paso al euskara batua, se reunieron ayer decenas de personas para mostrar su apoyo y solidaridad a los diez encausados en el «caso Egunkaria». Su absolución fue la demanda conjunta de los allí reunidos.

Arantzazu representa de alguna forma el euskara, la labor social por este idioma, la cultura vasca y, en general, la identidad del país. Fue ésta la razón por la que ayer casi un centenar de representantes políticos, sindicales, culturales y de otros muchos ámbitos eligieron este lugar tan emblemático como singular de Oñati para dar un último impulso a los encausados en este caso. Y es que mañana se retomará en la Audiencia Nacional española el juicio contra Martxelo Otamendi, Joan Mari Torrealdai, Xabier Oleaga, Iñaki Uria y Txema Auzmendi.

Ayer, el objetivo era mostrar una «imagen de unión». A ello contribuyeron dirigentes institucionales (como diputados generales o ex lehendakaris), miembros del Grupo de Apoyo a «Egunkaria», representantes de sindicatos y partidos políticos vascos... No olvidaron que, aunque todavía la fecha no esté concretada, aún queda por celebrar el juicio contra la segunda pieza judicial del «caso Egunkaria»: la económica.

Siete años de lucha

Dentro de un mes se cumplirá el séptimo aniversario del cierre de «Euskaldunon Egunkaria». Desde entonces han sido muchas las movilizaciones y los actos celebrados para protestar por el cierre del periódico y la encarcelación de algunos de sus representantes, y posteriormente, para exigir que se archive el caso. Así, en el acto celebrado ayer en el centro Gandiaga de Arantzazu, Torrealdai remarcó el «gran apoyo» recibido de la sociedad vasca durante estos años y agradeció el «amparo» y la «solidaridad» que les han transmitido. Como muestra mencionó las multitudinarias manifestaciones celebradas en 2003 en Donostia y el pasado 19 de diciembre en las calles de Bilbo. También calificó de «importante avance» la moción aprobada la semana pasada en las Juntas Generales de Gipuzkoa favorable a los encausados y que concitó el consenso de todos los grupos menos el PP.

El encausado recordó que «no hemos sido los únicos en reunirnos». Hacía referencia al acto celebrado ayer en el Kursaal donostiarra y en el que la Fundación Gregorio Ordóñez galardonó a Dignidad y Justicia, organización ultraderechista que sostiene la acusación contra «Egunkaria» en los tribunales pese a que ni la Fiscalía ve delito. Pero les dejó claro que «no vamos a caer en provocaciones».

Xabier Mendiguren y Txaro Arteaga, por su parte, se pronunciaron en nombre del inicial Grupo de Apoyo a «Egunkaria». Así, recordaron al ex secretario general de LAB, Rafa Díez, miembro del citado grupo que hoy en día se encuentra en prisión. Arteaga manifestó su «vivo deseo» de verle de nuevo en la calle. Desde el Grupo de Apoyo, desde que comenzaron su andadura en el año 2005, han reivindicado insistentemente el sobreseimiento y el archivo de este proceso.

Repleta de representantes de diversos ámbitos de la sociedad vasca y decenas de personas que acudieron a título personal, la sala Oteiza del centro Gandiaga ofreció así un apoyo «plural» y «unido» al clausurado diario. Entre los asistentes se encontraban miembros del Grupo de Apoyo como Pello Zabala, Fermin Muguruza, Adolfo Txiki Muñoz, Jesús Uzkudun o Xabier Arzalluz, además de Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardaza o los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. También se desplazaron al lugar Joseba Egibar y Andoni Ortuzar, representantes del PNV; Rufi Etxeberria, Ino Galparsoro y Jose Luis Alvarez, Txillardegi, de la izquierda abertzale; Ikerne Badiola en nombre de EA, representantes de Abertzaleen Batasuna, Alternativa, Ezker Batua, Hamaikabat, Aralar...

Asimismo, aunque en la fotografía oficial del acto recogido ante el santuario de Arantzazu no entraron, también se encontraban allí el escritor Joan Mari Irigoien, la representante de LAB Garbiñe Aranburu, el director de GARA Josu Juaristi, el músico Ruper Ordorika, el montañero Alberto Iñurrategi, el ci- clista Mikel Astarloza, Miguel Madariaga -responsable de Euskaltel-Euskadi-, los bertsolaris Maialen Lujanbio y Andoni Egaña y Paul Ríos, coordinador de Lokarri, entre otros.

Tras finalizar el acto Iñurrategi pidió ante los periodistas que «se acabe de una vez este juicio», al mismo tiempo que alertaba de que «tenemos que estar preparados para lo que venga». Por su parte, la escritora Laura Mintegi lamentó que «no debíamos de haber llegado a este punto». También explicó que el «único» camino que queda para los encausados esel de «demostrar su inocencia».

El músico Fermin Muguruza también se expresó ante los periodistas manifestando que «es interesante lo que estamos haciendo». «Es importante dar nuestro apoyo a los encausados para que el lunes lleguen a Madrid orgullosos de lo que han hecho», consideró.