Liga femenina
Otra derrota de Hondarribia-Irun por reaccionar cuando todo estaba perdido
A. G. I
Hondarribia-Irun deberá asegurar sus partidos de Hondartza para evitarse apuros clasificatorios, porque ganar fuera de casa le cuesta un triunfo.
El Sóller Joventut Mariana se impuso ante el conjunto guipuzcoano después de dominar por completo en los tres primeros cuartos y guardar la ropa en el último período. La reacción de las de Joan Albert Cuadrat llegó cuando ya todo estaba perdido. A veces esas reacciones «heroicas» dan como fruto remontadas de leyenda, pero las más de las veces éstas quedan en agua de borrajas. La cola de la clasificación de la Liga Femenina empieza a asomar el hocico.
Festival de pérdidas
El cuadro balear, que pese a que es un recién ascendido ya suma ocho triunfos, tres más que Hondarribia-Irun, tiró de la solvencia de su cuarteto Ferrari, Murphy, Page y Vega. Entre ellas anotaron 53 puntos de sus 68 finales. Mientras, entre las visitantes sólo Bavendam, De Forge y Nicholls lograban dar la réplica.
El partido no fue nada bueno, y es que ambos equipos sumaron hasta 45 pérdidas de balón, 25 por parte vasca. De cualquier modo, Sóller se mostró más incisivo y manejó muy bien el partido gracias al buen hacer de su base, Gabi Ocete. Hondarribia-Irun sólo pudo ir a remolque -perdía 50-35 al final del tercer cuarto- hasta que ya era demasiado tarde.