La estrategia echa al traste el buen cambio de sistema
Tiago Gomes aprovechó un centro en jugada a balón parado para marcar y colocar a su equipo líder.
Imanol CARRILLO I
Se puede cambiar por completo el sistema de juego de un equipo, como lo hizo ayer el Real Unión para enfrentarse al Hércules, pero los irundarras nunca perderán su filosofía de juego, como si de los mayores pensadores de la historia se tratasen. Y, seguramente, así seguirán hasta final de temporada, algo que les honrará sea cual sea el resultado final de la presente campaña.
Y es que Iñaki Alonso colocó nada más y nada menos que cinco defensas -con la novedad del debutante Lacruz- en el once inicial: tres centrales, con Josu Iglesias de cierre, y dos carrileros.
El objetivo de este nuevo sistema era claro: mantener la portería a cero e intentar sacar un empate o marcar algún gol al contraataque. El planteamiento parecía lógico visto los errores defensivos puntuales que ha cometido el cuadro irundarra en varios encuentros de esta temporada. El rival también tuvo mucho que decir al técnico de Durango a la hora de confeccionar su once inicial.
Además del nuevo planteamiento, la posición clasificatoria de ambos conjuntos se vio reflejada en el terreno de juego, sobre todo en la primera parte, con un Hércules dominador de la pelota. Como dato, cabe resaltar el 63% de posesión que tenían los locales a la media hora de juego.
El dominio de la escuadra alicantina, en ese aspecto, era notable. El Unión esperaba en su campo. Se hacía fuerte en defensa, pero varios errores puntuales pudieron costarle algún que otro disgusto. Ese factor defensivo de los visitantes, además, provocaba que los locales sacasen el balón jugado desde su portería con demasiada tranquilidad.
Pero pocos minutos antes de llegar al descanso se produjo una jugada que pudo cambiar el devenir del encuentro. Durán se marchaba solo hacia la portería de Calatayud y fue derribado por Peña. El colegiado señaló simplemente tarjeta amarilla.
En la reanudación, el Unión salió mucho más enchufado. Comenzó a presionar más arriba, algo que dio demasiados problemas al Hércules.
Además, los hombres del centro del campo unionista comenzaron a tocar la pelota y a repartir juego por las dos bandas. Así llegó una de las ocasiones más claras de los guipuzcoanos en la que Descarga no pudo rematar de chilena un balón que le había cedido Domínguez de cabeza.
Gol tras saque de una falta
El Hércules recuperó fuerzas y comenzó a crear ocasiones, hasta que en el minuto 72 marcó el único gol de la tarde. Los alicantinos aprovecharon uno de los errores de los unionistas en jugadas de estrategía para marcar. El autor fue Tiago Gomes, al rematar un centro de cabeza tras el saque de una falta desde la derecha de Farinós.
El Unión no se vino abajo, y Alonso puso una defensa de cuatro con la entrada de Abasolo. Los irundarras siguieron creando ocasiones hasta el final del choque, pero sin premio.
Así, el Real Unión finalizó la primera vuelta como la empezó. El próximo domingo los guipuzcoanos visitan al Recreativo de Huelva con la esperanza de que algo, y no precisamente el sistema, cambie por completo.