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La documentación a la que ha accedido GARA deja entrever que el eje de sus movimientos era intentar apropiarse de Xabi Prieto

La compleja estrategia contable con Badiola, en el Juzgado

La demanda de la administración concursal incluye facturas emitidas hasta seis veces por los mismos conceptos, por las que sus empresas pasan de deber más de un millón a la Real a pretender cobrarle 2,2.

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Joseba ITURRIA I

La demanda presentada por la administración concursal ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia contra dos sociedades de Iñaki Badiola detalla una compleja estrategia contable y sostiene que en sus primeros meses como presidente de la Real ordenó emitir hasta seis veces facturas por los mismos conceptos e importes. Así detalla cómo lo que él denomina Grupo Lighthouse pasó de ser deudor por más de un millón a acreedor por 2,2, con unos cambios de facturas que tendrían como eje el doble intento fallido de apropiarse de los derechos de Xabi Prieto.

GARA ha tenido acceso a la demanda incidental, aceptada a trámite, presentada por los administradores concursales contra Lighthouse Consulting SL y Lekim, Redna y Atram SL, que, según se recoge en la misma, tienen el mismo domicilio social que el de la residencia de Badiola en Madrid. La segunda, que responde a los nombres al revés de sus hijos, figura como propietaria de las 500 acciones de la Real compradas por él en el 2006.

La demanda solicita la anulación de los dos peculiares contratos de préstamo entre Lighthouse y la Real presentados por Badiola y las facturas repetidas. De aceptarse, Lighthouse dejaría de ser acreedor por los 2.234.000 euros que reclamó y debería a la Real 986.851,42 euros, y Lekim, otros 156.426. La demanda presenta una completa documentación, en poder de GARA, que incluye un documento con un centenar de folios con todos esos movimientos contables y sus correspondientes facturas, que no sólo denuncian una compleja y anómala estrategia. Además confirman las informaciones publicadas por este medio, incluidas las que dejaron en evidencia que el ex-presidente realista mintió y engañó reiteradamente a sus accionistas en la Junta celebrada el 17 de junio del 2008.

Cuenta de clientes, no financiera

Es una documentación presentada por la administración concursal para demostrar que Badiola, para cumplir con sus promesas electorales, «ordena con fecha 22 de enero de 2008 a Goldman Sachs&Co., con residencia en Miami Florida, USA, en la persona de don Álvaro Tafur, que envíe 2.333.405,14 euros» a una cuenta de la Real, de la que Badiola solicita que 133.405,14 euros pasen a una cuenta suya como «devolución de Lighthouse».

Añade que la Real abrió en su contabilidad, «en su libro mayor, por orden del sr. Badiola, una cuenta de clientes, no financiera», en la que se registra este ingreso con el concepto «anticipo Fras. Consulting» y en la que la entidad blanquiazul empieza a facturar a Lighthouse todos los gastos que prometió asumir.

La demanda detalla que desde enero hasta el 18 de marzo del 2008 se emiten facturas de cargo de la Real frente a Lighthouse y el 1 de marzo dos de abono a Lighthouse con cargo a Lekim por Morgado y Martí. Lighthouse asumía el pago de 1.852.851.42 euros y Lekim de 1.334.000,00 euros, un total de 3.186.851,42 que, descontados los 2,2 millones presentados como anticipo de facturas, dejaban ese día una deuda del grupo Lighthouse con la Real de 986.851,42 euros.

Todas esas facturas son anuladas días después de fracasar en el primer intento de apropiarse de Xabi Prieto por su negativa a firmar por Lighthouse, única opción que le ofrecía su presidente hasta que GARA desveló, en el día en el que estaba prevista la reunión definitiva, que el jugador no iba a renovar salvo que se le diera la opción de firmar por la Real, que era su deseo y lo que Badiola se vio obligado a ofrecer. A partir de ese momento, cambiaría de estrategia contable para lograr el mismo objetivo.

La demanda desvela que el 31 de marzo Badiola ordena emitir facturas de abono a Lighthouse y cargo a la Real por los mismos conceptos y cantidades para que desapareciera su deuda y el club quedara como deudor en 2,2 millones. Luego presenta un escrito como contrato de préstamo por esa cantidad. GARA ya desveló en diciembre del 2008 que aparece como firmante su empleada del hogar como «mandataria verbal» de Lighthouse y sostiene que «se celebra en Madrid el 7 de enero del 2008», pese a que en esa misma hoja se señala que los dos firmantes por parte de la Real, Beatriz Ugarte y Alejandro Naya, «actúan en calidad de apoderados de la Prestataria en virtud de poder contenido en Escritura Pública otorgada el 10 de enero».

La administración concursal da por demostrado que ese contrato se formalizó después de la firma el 18 de marzo del contrato de Prieto, cuyos derechos federativos incluyó como prenda, algo que anuló un año más tarde el juez Malagón a instancias de los administradores concursales.

Más facturas y contrafacturas

Pero el galimatías contable no acaba aquí. El 5 de mayo Badiola ordena con un correo electrónico que se recoge en la demanda que vuelvan a emitirse todas esas facturas como cargo a Lekim y dos nuevas que surgen de la due diligence. Esas facturas provocaban que ese día la deuda de la Real con Lighthouse fuera de 2,2 millones, la de Lekim con la Real de 3.343.277,40 y el saldo a favor de la Real con el grupo Lighthouse ascendiera a 1,143.277,40 euros.

Pero la demanda añade que «en igual fecha o al día siguiente aunque con numeración posterior, se emiten tantas y por iguales importes, facturas de abono a Lekim» con lo que «Lighthouse es nuevamente acreedora de la Real Sociedad por 2.200.000 euros. Esta Administración Concursal admite que no sabe cuál es la razón de ser de los movimientos descritos en este fundamento».

Unos administradores concursales que sostienen que todas las facturas y operaciones de abono a Lighthouse y Lekim «suponen un claro perjuicio a la Real y a la masa del concurso y deben de ser rescindidas y anuladas, ya que pasa de ser acreedora de Lighthouse a ser deudora, y por una decisión unilateral de su Presidente, sin ningún motivo legítimo aparente que no sea una liberalidad a la que los Estatutos de la sociedad no facultan a sus administradores, no estando tampoco refrendados por ninguna Junta general. Decisión que disminuye el patrimonio de la sociedad y va contra sus propios actos contrariando los básicos principios de lealtad y fidelidad que deben de guiar a todo administrador, actos contrarios a sus propios actos anteriores que, también, en base a principios de autocontratación, devienen ineficaces en cuanto a que perjudican a la concursada».

Por ello presentan una demanda en la que solicitan que la Real deje de ser deudora en 2,2 millones y pase a ser acreedora en más de un millón y que Lighthouse asuma las costas judiciales de un proceso al que casi instó el propio juez Malagón en la sentencia contraria a los intereses de Badiola en el juicio que perdió contra sus predecesores.

En ella recordó que los administradores concursales podían solicitar la anulación de los dos contratos de préstamo presentados por Iñaki Badiola porque «el artículo 71 de la Ley Concursal permite rescindir actos perjudiciales para la masa realizados en los dos años anteriores a la declaración de concurso».

Un anuncio de aclaraciones del demandado que no se ha concretado

Iñaki Badiola publicó el día 9 en su web un escrito titulado «La fosa séptica» en el que anunciaba que «a lo largo de los próximos días, anteriores a la Junta del 28 de Enero de 2010, Jueves; iremos aclarando todas esas falsedades vertidas por los Administradores Concursales con el único objetivo de calumniar que algo queda».

Añade que «aclararemos que los Derechos de Alberto Morgado son 100% de la Real y nunca han estado ni estarán relacionados ni con la persona de Iñaki Badiola Menéndez, ni ninguna de sus empresas, con lo que ello supone de injuria por parte de los Administradores Concursales y El Diario Vasco». Es el único fichaje que sigue en el club y cuyo coste se comprometió a asumir y que, según se recoge en la demanda, fue facturado a Lighthouse. Sus derechos podrían quedar en entredicho si se acepta la demanda.

«Aclararemos igualmente la calumnia que encierran las manifestaciones de los Administradores Concursales acerca de la contabilización de facturas», dice entre descalificaciones sin responder con pruebas ni argumentos. También escribe que «aclararemos el coste de la renovación de Xabier Prieto» y «los gastos incurridos en nuestro mandato (...) ya detallados en la Junta del 17 de Junio de 2008».

Como Badiola no ha aclarado nada en estas dos semanas, GARA publica hoy las facturas cobradas por el representante de Xabi Prieto el día de su renovación, que se recogen en la demanda y confirman las informaciones que publicamos el 21 de junio de 2008 y el 16 de diciembre de 2009 a las que se puede acceder en www.gara.net y en las que se ven las diferencias entre la realidad y lo que dijo Badiola en aquella Junta. Los movimientos bancarios que adelantamos obedecen a las facturas presentadas como prueba en la demanda.

Badiola concluía que «hay que ser muy retorcido y envidioso, o simplemente tener muy mala fe para que alguien pueda pensar ni por un solo momento que nuestra llegada a la Real tenía como motivación la de ganar dinero». J. I.

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