Raimundo Fitero
Sexo oral
Aseguran los especialistas en demoscopia que en las encuestas sobre sexo, siempre se miente. En un sentido u otro. Sucede lo mismo en cuanto a la lectura de libros. Es más, hasta cuando se habla de los programas de televisión que se ven, siempre en contradicción con los resultados tozudos de Sofres. En «El Intermedio» una de sus nuevas colaboradoras está realizando una encuesta solicitando, uno a uno, que realicen el mapa doméstico donde han hecho el amor. Propuesta simple, unos segundos para pensar, recordar, relamerse, reencontrarse: ¿en qué lugares de su casa ha hecho el amor? Sí a usted le digo.
Bueno, pues a partir de esa inocente pregunta los entrevistados o encuestados sueltan a pasear toda su imaginación. Digo bien, es como si al tener una cámara grabando, una entrevistadora reconocida, nos sintiéramos obligados a decir algo que llame la atención y no pudiéramos confesar que hacemos el amor, cuando lo hacemos, en la cama y en una misma postura desde hace dieciocho años. No, todos los que han aparecido han empezado a colocar chinchetas por todos los lugares del plano de una casa tipo: el baño, la ducha, el sofá, la cocina, el pasillo, el garaje, las escaleras, el coche, hasta alguien decía que en el balcón. Y, muy curioso, siendo todos jóvenes que vivían todavía en el hogar familiar, uno de los lugares donde todos señalaban y se explayaban posteriormente en sus aclaraciones era en la cama de sus padres. A todos, les daba cierto morbo. Un lugar sagrado, prohibido. Y, sobre todo, bastante más amplio y cómodo para el asunto tratado que esas camas de habitación juvenil.
Es una sección amable, divertida, que colocada en estos días donde el equipo de este programa de La Sexta parece estar pasando por un buen momento creativo, le dota de un valor excepcional. Sigue siendo la opción más apropiada para desengrasarse de lo cotidiano, y su encuesta manipulada sobre el asunto de los inmigrantes de lo mejor que han hecho en semanas. Su mirada sigue manteniendo sus gotas ácidas y el equipo se ha ido reforzando. Encima hablan de sexo con sentido del humor y sin alimentar el sentimiento de culpa lo que siempre es de agradecer.