El segundo escrito presentado como contrato de préstamo cuya anulación se reclama está fechado el 1 de marzo del 2008 con un importe de 2.217.000 euros, aunque señala que sólo se disponen los 34.000 euros que Lighthouse reclama a la Real en base a una factura con fecha de emisión de 19 de mayo por la que la empresa que representa a Mérida indica que ha recibido a cuenta por su cesión esa cantidad y que faltan por abonarse otros 20.778.

Todo lo que rodea a esta comisión y a la relación entre Badiola y esta agencia está lleno de contradicciones. Los administradores concursales señalan que los 34.000 euros no entraron al club y «el supuesto beneficiario de tal disposición no ha sabido aportar justificación a pesar de haber sido requerido. Dice que no sabe ni cuándo ni cómo» los recibió.

En la demanda consta otro escrito con fecha del 17 de enero del 2008 firmado por Badiola como presidente de la Real y y accionista de Lighthouse y por el que el agente de Mérida da por recibidos 54.000 euros «en concepto de asesoramiento en la transacción» del juvenil «satisfecha por la sociedad Lighthouse». Ese día, en otro escrito similar con idénticos firmantes, el mismo representante da su conformidad a cobrar el 17 de febrero 66.000 euros por el asesoramiento por Morgado. Sin embargo, emite una primera factura por el alavés con fecha 5 de marzo por la que cobra 109.371,42 euros, 94.285,71 más IVA, y otra del 28 de mayo, en la que rebaja esa cifra en 3.000 euros.

Por si fueran pocas las contradicciones, los administradores concursales indican que en un informe que se les presentó el 21 de julio del 2008, Badiola señala que «la primera disposición del segundo préstamo por importe de 34.000 euros fue el 6 de abril y en el mismo informe se dice que se pagó el 5 de marzo del 2008 al agente del jugador Mérida 40.000 euros y el texto del contrato de préstamo indica que su primera disposición deberá de realizarse antes del 30 de marzo». Una contradicción que se palpó en la exposición de la Junta del 17-J de Badiola, en la que además dijo que «se pagó al agente por el fichaje de Morgado 51.666,67 euros el 5 de marzo».

Explicaciones de las comisiones

No es la única afirmación de la Junta que deja en evidencia la documentación de la demanda. Aparece el contrato con el Alavés por Morgado de 650.000 euros, y no de 400.000 como dijo en la Junta, y seis facturas de un agente que cobra un millón de euros en veinte días, 700.000 ese 18 de marzo que marca un antes y un después en su estrategia.

Badiola dijo en la Junta que la comisión por Xabi Prieto fue de 360.000 euros y que incluía «el fee por el futuro traspaso. Además, como nos presenta grandes ofertas de otros equipos, se paga un fee de renovación de Xabi Prieto por 340.000 euros». En realidad, en las facturas que reproducimos abajo queda claro que no se paga por la renuncia a derechos en un futuro traspaso, sino por intermediación 360.000 y 340.000 por «asesoramiento e intermediación en los fichajes del calendario de invierno de la temporada 2007-08 por parte de la Real Sociedad de Fútbol SAD-Grupo Lighthouse». Concepto por el que ese agente ya había cobrado días antes otros 300.000 euros por intervenir en las cesiones de Martí y Víctor con dos facturas por cada operación, una por intermediación y otra por la renuncia a derechos en futuros traspasos, difíciles de justificar con dos jugadores que llegaban cedidos.

En seis años en Primera de Astiazaran y Fuentes se pagaron por comisiones 1,6 millones en los fichajes de 17 jugadores que implicaron pagos por traspaso de 37 millones. En seis meses de Badiola se pagaron 1.450.000 euros a clubes de procedencia de cinco jugadores y normalmente la comisión está en proporción del montante de las operaciones.

Sus facturas demuestran la dificultad para justificar los 1,35 millones de euros que pagó la Real a diversos representantes en los primeros seis meses del 2008. Además de los dos reseñados, abonó 60.000 al agente de Nacho y 150.000 a José González, pago que Badiola justificó por la necesidad de comprarse otra casa tras denunciar que Lorenzo Sanz intentó amañar un partido.