Pocas veces un marcador puede por sí solo anticipar la crónica de lo sucedido y esta es una de ellas. No tuvo emoción el choque entre navarras y cántabras en Lizarrerria, quedando de manifiesto el abismo que existe entre el equipo líder de la liga y el décimo clasificado.

El público en las gradas disfrutó con el juego veloz impuesto por las navarras con rapidísimas transiciones y un alto grado de concentración en defensa. De esa manera se llegaba al descanso con todo resuelto y once tantos de diferencia (22-11).

La reanudación sirvió para incrementar la distancia, repartir minutos, goles y aciertos. No quisieron los entrenadores amarillos que nadie bajara los brazos y de esa forma fue posible mantener la intensidad con la que regalar a los aficionados goles de calidad, jugadas vistosas y un marcador de escándalo.

A falta de una jornada para que concluya la primera vuelta, Itxako continúa invicto y encabeza la clasificación de la Liga ABF en solitario.