El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, reiteró el lunes la negativa de su país a incorporarse a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y apostó por «la integración» centroamericana.

«Este servidor no dará un paso para la integración al ALBA. El ALBA no le significa hoy por hoy ningún beneficio al país», aseguró, y dijo que impulsará la «integración o asociación con otros países de la región que favorezcan al pueblo salvadoreño», ya que sus vecinos son sus principales socios comerciales junto a EEUU.

El FMLN, que llevó al poder a Funes, pidió al Gobierno sumarse al bloque.

«Me interesa más la relación con Guatemala y Honduras, pero no significa que no vamos a construir relaciones de entendimiento con Venezuela, Bolivia o Cuba», sostuvo.