El Secretariado de la Oficina Regional Europea (Eurof) de la Federación Sindical Mundial (FSM) ha adoptado una resolución en la reunión que ha celebrado esta semana en Roma, en la que expresa su «indignación por el arresto y encarcelamiento» del ex secretario general de LAB Rafa Díez, antiguo miembro de ese órgano.

La FSM destaca que el sindicalismo de clase internacional y los dirigentes sindicales como Díez Usabiaga «han centrado todo su trabajo en la prosperidad de la gente, así como en el derecho de las clases populares a vivir en un pueblo donde sus derechos se respeten y donde imperen los principios democráticos».

Por ello, considera «totalmente inaceptable» el encarcelamiento de gente que, como Rafa Díez, «están sirviendo a su pueblo y luchando por un mundo mejor». «Es inconcebible -añaden en la resolución refrendada por los dirigentes sindicales de la FSM en la capital italiana- que haya hoy día estados que encarcelen a gente que está luchando por las libertades democráticas. Todos los demócratas y sobre todo los diferentes líderes tienen derecho a defender las libertades democráticas y eso debe ser respetado».

La resolución exige la puesta en libertad del ex secretario general de LAB, así como la de las demás personas que fueron arrestadas con él y que aún permanecen encarceladas en prisiones españolas. Se trata, además de Díez Usabiaga, de los militantes independentistas Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta, apresados por la Policía española en una operación desarrollada el 13 de octubre de 2009 en Donostia e Iruñea.

«Su injustificable arresto debe terminar de inmediato y deben ser puestos en libertad para que puedan continuar con su trabajo», concluye el documento que se ha hecho llegar a medios de comunicación y centrales sindicales de toda Europa.

Pero no ha sido la única resolución de apoyo a Rafa Díez. La Unión Internacional de Sindicatos (UIS) de Construcción, Madera y Afines ha aprobado un texto similar al de la FSM que ha sido repartido a centrales sindicales del sector y a medios de comunicación de todo el mundo. En ese escrito, junto a la exigencia de libertad para el ex secretario general de LAB, también se reivindica la de sus compañeros de militancia.