Mientras un poeta denunciaba en verso la «locura de la guerra» en el salón del palacio presidencial y ante 200 altos dignatarios del Gobierno títere, la guerrilla de los shebab castigaba la zona con obuses de mortero y ráfagas de armas automáticas.

Lo absurdo de la ceremonia quedó patente cuando la sala, en la que se proyectaba una película sobre el año de presidencia de Sharif Cheikh Ahmed, se cubrió con una nube de polvo a consecuencia de los morteros que caían a escasos metros.

Los obuses impactaron contra la cercana embajada de Etiopía y una posición de la misión militar africana (Amisom) aunque no había balance de víctimas.

Los combates, que habían disminuido en intensidad entrada la tarde, estallaron hacia las dos de la madrugada y se concentraban alrededor del cruce K4, o «kilómetro 4», punto estratégico de Mogadiscio a medio camino entre el aeropuerto y el puerto, donde la Amisom dispone de un destacamento de militares ugandeses. Estos respondieron sacando sus tanques.

Los combates se desplazaron al alba más al norte, a lo largo de la avenida que lleva a la sede presidencial, en torno a otra posición de la Amisom.

Testigos informaron de la muerte de siete civiles durante el cruce de disparos.

Las milicias shebab informaron de la muerte de dos de sus combatientes aunque aseguraron haber dado muerte a un número indeterminado de enemigos «apóstatas o cristianos».

Los shebab, que reivindican su cercanía con Al Qaeda y la guerrilla de Hezb al-Islam, atacan regularmente al Gobierno títere y a las fuerzas extranjeras en la capital, pero normalmente no con tanta intensidad y duración como ayer. Han jurado además que matarán al presidente que festejaba su aniversario.