De Villepin volverá al banquillo tras anunciar la Fiscalía que apelará su absolución
Dominique de Villepin volverá a sentarse en el banquillo de los acusados del «caso Clearstream», después de que la Fiscalía anunciara ayer que apelará su absolución en primera instancia, un recurso que el ex primer ministro francés atribuye a presiones de Nicolas Sarkozy.GARA |
La Fiscalía francesa anunció ayer que apelará la absolución del ex primer ministro D0minique de Villepin en el «caso Clearstream», una trama política relacionada con la financiación irregular de la UMP que fue manipu- lada para desestabilizar la carrera de Nicolas Sarkozy hacia la Presidencia, cuando se disputaba con De Villepin la hegemonía de la derecha francesa. El ex primer ministro, que atribuyó la presentación del recurso a la presión ejercida por el presidente francés, deberá enfrentarse a un segundo juicio.
«No está todo dicho en este caso. Todavía hay espacio para que emerja una parte de la verdad (...) De forma sorprendente el fallo no condena de Dominique de Villepin (...) He decidido apelar esa decisión», anunció el fiscal de la República, Jean Claude Marin, a la radio francesa Europa 1. El juicio podría reabrirse, según apuntó, a finales de este año o principios de 2011.
Rehabilitado el jueves por el fallo que le consideraba ajeno a la trama de los falsos listados de beneficiarios del cobro de comisiones ilícitas a través de la sociedad luxemburguesa Clearstream, De Villepin deberá volver a batallar para limpiar su imagen.
La Fiscalía no se conforma con la derrota cosechada en primera instancia, cuando pidió una pena de 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento y 45.000 euros de multa para el ex primer ministro, al que consideró «cómplice» de la trama, cuya falsedad conocía. Sin embargo, la sentencia del jueves dictaminó que no quedó demostrado que el acusado «supiera que las listas eran falsas».
Batalla política
El recurso del Ministerio Público, jerárquicamente dependiente del Gobierno, reabrió la batalla política entre De Villepin y Sarkozy, rivales de la derecha por la Presidencia en 2007.
El ex primer ministro desenterró el hacha de guerra, denunció que se trata de «una decisión de carácter político» y acusó a Sarkozy de presionar al fiscal para mantener su persecución judicial. «Esta decisión ha sido tomada por un hombre, Nicolas Sarkozy, que prefiere perseverar en el ensañamiento, en el odio, en lugar de defender las instituciones», afirmó De Villepin, quien recordó que el presidente es el garante de la independencia judicial. Su entorno acusó al presidente de utilizar la justicia como «instrumento político».
El jueves, De Villepin había dicho que «no imaginaba ni por un instante» que la Fiscalía apelara. Sarkozy, por su parte, señaló que no recurriría la sentencia.
Desde el campo del ex primer ministro nadie duda de que Sarkozy está detrás del recurso fiscal, el único posible, puesto que la ley francesa impide apelar a las acusaciones particulares. En su entorno se considera que la apelación es la última opción de Sarkozy para alejar a De Villepin de la arena electoral. Aunque sin un partido político propio, De Villepin había empezado ya a postularse, de cara a las elecciones presidenciales de 2012, como «alternativa republicana» frente al «espíritu cortesano» que encarna Sarkozy. Las encuestas le otorgan un 8% en intención de voto en la primera vuelta.
Y es que el presidente ha prestado mucha atención al caso, en el que se presentó como acusación particular al considerarse la principal víctima de la trama, montada según sus abogados por el ex primer ministro para desacreditarle.
De los otros cuatro acusados en este caso, tres fueron condenados a penas de hasta un año y medio de cárcel.
La seguridad de Europa es «la piedra angular de la política exterior de EEUU», reiteró ayer en París la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un discurso dirigido a tranquilizar a Rusia y en el que instó a la OTAN a prepararse para «nuevas amenazas». Citó los «principios fundamentales» de Washington para revitalizar la Alianza, pocos meses después de que el Estado francés haya vuelto a sus estructuras de mando.
Reiteró la oposición de EEUU a la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, pero, dirigiéndose a Moscú, insistió en que «no se trata de crear divisiones entre vecinos y socios». «Hay una sola Europa -señaló-, socia de socia de EEUU y que incluye a Rusia».
GARA
De Villepin acusó a Sarkozy de «mentir» sobre el caso y de obligar a sus abogados a ir «demasiado lejos» en la interpretación de algunos documentos y testimonios con el único fin de presentarle como culpable.
El retorno de De Villepin puede quedar trabado por la apelación fiscal, aunque ésta también puede reforzar la unidad en torno a él de los descontentos con Sarkozy y provocar una fractura dentro de la derecha francesa.