El Senado de EEUU autoriza a Obama a imponer nuevas sanciones a Irán
El Senado de EEUU ha aprobado un proyecto de ley que permite al presidente Barack Obama aumentar las sanciones contra Irán y castigar a las empresas que abastezcan de gasolina al país, si no cumple las exigencias de las grandes potencias respecto a su programa nuclear.
GARA |
En un esfuerzo por aumentar la presión sobre Irán para que abandone su programa nuclear, el Senado de EEUU aprobó el jueves un proyecto de ley que impone sanciones a la República Islámica.
Adoptado por «consentimiento unánime» sin consideraciones en contra, la ley pretende obstaculizar el abastecimiento de gasolina de Irán, que pese a ser uno de los mayores productores mundiales de petróleo importa el 40% del combustible que consume por falta de infraestructura de refinería.
Fuentes legislativas explicaron que la medida está dirigida a empresas que exportan gasolina a Irán o ayudan a ese país a aumentar la capacidad de sus refinerías.
El castigo consiste en negarles a esas compañías préstamos u otro tipo de asistencia financiera por parte de instituciones estadounidenses.
La iniciativa del Senado también impone una prohibición a la importación directa de productos estadounidenses a Irán así como la exportación a ese país, a excepción de alimentos y medicinas. Además, permite que el Gobierno de EEUU congele activos iraníes en el país.
La Cámara de Representantes ya había aprobado una legislación similar y ambas versiones tendrán que ser armonizadas en un solo proyecto antes de ser enviado a Obama para su promulgación.
«Todos hemos observado cómo el régimen iraní oprime a su propio pueblo en las calles de Irán y cómo continúa desafiando a la comunidad internacional en asuntos nucleares», dijo Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado.
EEUU mantiene que el programa iraní tendría como objetivo desarrollar armas atómicas, pero Teherán ha dicho que tiene fines pacíficos para aumentar la generación de energía.
Hillary Clinton pidió a China que se sume a las otras grandes potencias dispuestas a castigar a Irán por su programa nuclear, y advirtió en que Beijing estará «bajo presión» para que acepte la adopción de sanciones.