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¿Se producen ahora más terremotos que antes?

«Y habrá diferentes pestes y hambre y terremotos en diferentes lugares» (Mateo, 24:7). Existe la percepción de que cada vez se producen más grandes terremotos, sobre todo, tras tragedias como la de Haití. Sin embargo, las estadísticas no respaldan esa creencia.

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Joseba VIVANCO

Mientras en Haití se sigue todavía con el recuento de las víctimas de este último gran terremoto que ha golpeado la superficie terrestre, es inevitable que en muchas mentes se repita la misma pregunta que sigue, como una réplica telúrica más, a cada devastador sismo que asole ya sea una isla caribeña, ya sea una tranquila región de la península italiana. ¿Se producen ahora más terremotos que antes? La respuesta más rápida, pero a la vez irreflexiva, sería que sí. Sin embargo, depende del cristal con el que se mire, y el del análisis riguroso nos dice que no. Ni más, ni menos; sino que a veces hay más y otras veces menos, como a lo largo de nuestra historia.

La sismología instrumental es una ciencia joven. Los primeros instrumentos calibrados para medir las olas sísmicas que viajan a través de la tierra no aparecieron hasta finales de los ochenta del siglo XIX. Por ello no es extraño que haya quien defienda que los sismos son más habituales desde la I Guerra Mundial, aunque la explicación reside en la mejor tecnología para detectarlos. Los sismólogos empezaron a ser entonces conscientes del elevado número de temblores, pero debido, precisamente, a la sensibilidad de los nuevos instrumentos.

No fue hasta la pasada década de los años sesenta cuando, primero, EEUU instaló una red de observatorios sismológicos para observar pruebas nucleares bajo tierra, capaces de identificar terremotos en cualquier parte del planeta a partir de una magnitud 4.5 grados; y, segundo, se introdujeron las primeras computadoras.

A más sismógrafos, más temblores

Así las cosas, si uno observa la gráfica de terremotos que facilita el Servicio Geológico de los EEUU (USGS), puede contemplar una línea ascendente que indica que la cantidad de sismos de entre 3-5 grados se ha incrementado entre los años 1990 y 2005. Si echamos un vistazo a los sismos de más de 7 grados, como en Haití, esa línea ni siquiera es al alza. ¿Hay, entonces, más terremotos? La respuesta, para los expertos, no está en la Tierra sino en el propio ser humano: en 1931 existían en todo el mundo unos 350 sismógrafos, cuando hoy suman más de 8.000. Es decir, mientras más instrumentos existan la cantidad de sismos registrados es mayor.

Pero es que la propia gráfica de sismos mayores de 5 grados de entre 1900 y 2005 no revela ninguna tendencia al alza. Esa misma gráfica sí deja ver la marcada irregularidad en la sucesión de sismos anuales, con extremos tan distantes como el de 41 en 1943 y el de sólo 6 en 1986. Según las estadísticas manejadas por el USGS, cada año se espera un promedio de 17 sismos de 7 a 8 grados, y 1 sismo mayor a 8 grados.

Los terremotos son un fenómeno caótico en el que intervienen numerosas variables que no se pueden conocer y que a veces pueden aportar indicios de cuándo se van a producir pero sin exactitud científica.

En algunas civilizaciones antiguas los temblores eran explicados a través de mitos. En algunas se pensaba que la Tierra estaba colocada sobre un gran animal gigante, o Dios, que se movía originando el sacudimiento de su carga. Algunos pueblos, como los hindúes, creían que este animal era una tortuga; los japoneses pensaban en un pez-gato y los lamas mongoles creyeron que era una rana. Aristóteles llegó a pensar que los temblores eran provocados por poderosos vientos atrapados en cavidades subterráneas. No fue hasta 1906, tras estudios basados en el gran sismo de San Francisco, cuando Harry F. Reid propuso que eran producidos por deslizamientos a lo largo de fallas.

Los sismólogos no observan una tendencia al alza en el número de sismos, en torno a unos 30.000 al año en todo el planeta. ¿Por qué, entonces, parece que aumentan? La percepción. Lo mismo que sucede con los fenómenos meteorológicos adversos como tormentas, nevadas o sequías, la presencia de los medios de comunicación lo magnifica todo. Además, está el elevado número de víctimas que causa hoy cualquier desastre natural, debido a la superpoblación.

¿Habrá más terremotos a futuro? Como alguien dijo, el ser humano ha puesto los pies sobre la Luna y, en contraste, solamente ha explorado una milésima de los 6.370 kilómetros del radio de su propio planeta. Así que, imposible saberlo.

 

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