Los vecinos y vecinas de veinticuatro pueblos de Nafarroa y Araba tenía ayer una cita importante en las urnas. La plataforma contra la Línea de Alta Tensión entre Gasteiz y Castejón los había convocado a participar en una consulta popular, organizada con el objeto de evidenciar así el sentir general de los habitantes de las zonas afectadas por esta infraestructura. El resultado fue tajante: de las 4.490 personas censadas acudieron a las urnas 2.313, y de ellas, 2.288, es decir el 98,92%, mostraron su rechazo a la línea de alta tensión.

A la espera de que los municipios de mayor tamaño contrasten los datos con sus censos oficiales y a realizar un análisis mas pausado, en una primera valoración el portavoz de la plataforma, Alberto Frías, se mostró «satisfecho y sorprendido» por la alta participación, «ya que se ha intentado desprestigiar esta consulta diciendo que para qué iba a servir».

«Ninguna consulta desgraciadamente en este país es vinculante -prosiguió-, pero a la gente cuando se le llama a participar da una respuesta ejemplar». Asimismo, calificó de «rotundo» el resultado de la consulta popular.

La opinión de los vecinos se suma así al rechazo de los más de 200 cargos electos de los pueblos afectados que el pasado mes de octubre se mostraron contrarios al proyecto, adheriéndose a una moción donde se solicitaba su retirada.

Sin embargo, la petición realizada tanto en la sede del Gobierno de Nafarroa como en Lakua, no ha recibido, tal y como denunció Frías, respuesta alguna por parte de ambas administraciones. Además, la empresa impulsora de la línea, Red Eléctrica de España S.A., ha anunciado que en breve presentará el proyecto definitivo de la infraestructura. «Tras esta consulta queda claro que si presenta el proyecto definitivo será contra la voluntad democrática y claramente expresada de la mayoría de los vecinos», afirmaba ayer el portavoz de la plataforma tras el recuento.

El papel de los gobiernos

También se refirió Frías al papel jugado por los gobiernos de Nafarroa y Lakua en torno a esta consulta, y es que la idea inicial era que los ayuntamientos afectados fuesen los que las convocasen y, de hecho, realizaron los trámites oportunos para ello.

No obstante, según afirmaron desde la organización opositora a la línea, «la respuesta de las administraciones públicas ha sido el silencio o, en su caso, denegar la celebración oficial de la consulta alegando básicamente que el proyecto no es de competencia municipal». «La mayor infraestructura de la historia de estos territorios resulta que no es competencia de los municipios que destroza», criticó Frías.

De ahí que la plataforma tomase las riendas de la convocatoria ante la urgencia de que de que los y las vecinas de los pueblos afectados muestren su opinión acerca de este proyecto que, tal y como aseguran, «va a ser sin duda el de mayor impacto sobre el medio ambiente, el paisaje, la salud y el modelo de desarrollo de los municipios que atraviesa».

Con el objeto de verificar el desarrollo claro y transparente de la consulta, así como dar fe de la limpieza del recuento y los resultados, en la consulta participó una Comisión de Garantías compuesta por personas referenciales del territorio. Deportistas como el pelotari Iñigo Pascual, el ex campeón del mundo de cesta punta Juan Antonio Compañon «Konpa»; la bióloga Camino Jaso, el historiador David Mariezkurrena, el ingeniero Jesús Arbizu, el presidente de la Asociación de Concejos de Araba, Javier Argote, o el miembro de la ejecutiva de UAGA Alfredo Ortiz de Zarate, entre otros, participaron verificando que la iniciativa se desarrollase con normalidad.