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El festival de Angoulême premia a Baru y a las jóvenes generaciones

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GARA | ANGOULÊME

La 37 edición del Festival Internacional del Cómic de Angoulême otorgó ayer su Gran Premio a Baru (Hervé Baruléa), autor de «Roulez jeunesse!». El premio del Mejor álbum fue a parar a manos de Riad Sattouf por «Pascal Brutal».

Baru, de 62 años de edad, es un dibujante de raya enérgica con una narración influyente que cuenta desde hace treinta años las historias de adolescentes de medios populares en sus numerosos álbumes. Después de iniciarse como profesor de deporte, Baru publicó a principios de los años 80 una trilogía titulada «Quéquette blues», proseguida por un sólo volumen titulado «Roulez jeunesse!». En 1988 publicó «Cours, camarade!», la historia de una carrera de persecución entre dos jóvenes y un grupo de militantes de extrema derecha. Más tarde, se adentró en un estilo próximo al manga japonés con «L'autoroute du soleil», con el que recibió el premio al Mejor Álbum en 1996 también en Angoulême.

Dibujante de sensibilidad fuerte y social, Baru retornó al mundo de la infancia con «Les années Spoutnik», inspirada en una serie de los años 50. Su último álbum, «Noir», fue publicado en 2009.

Otro de los ganadores de este festival, que cerró ayer sus puertas, fue Riad Sattouf, de 32 años de edad, quien recibió el premo al Mejor Álbum por «Pascal Brutal», creándose así un nuevo puente entre diferentes generaciones. En su primera obra, «Les beaux gosses», publicada en 2009, Sattouf también contaba historias de adolescentes de medio popular.

Más jóvenes

«Nuestra apertura a la diversidad siempre hizo la fuerza de este acontecimiento», subrayó ayer el director artístico del festival, Benoît Mouchart, quien anotó que «los festivaleros eran mucho más jóvenes» que en la pasada edición, donde también ha adquirido gran protagonismo el sector femenino. El festival de Angoulême ha acogido a cerca de 200.000 visitantes durante cuatro días.

Este año, también fueron distinguidos Gwen de Bonneval y Matías Bonhomme («L'esprit perdu»), David Prudhomme («Rébétiko») o Camille Jourdy («Rosalie Blum») que pertenecen también a la nueva ola de autores.