Representantes de la plataforma Batera afirmaron ayer, en Baiona, que seguirán adelante con la organización de la consulta sobre la colectividad territorial para Ipar Euskal Herria. La realizarán aprovechando la cita elec toral de las regionales de la próxima primavera, y todo ello a pesar de la «carta amenazante» enviada recientemente por el prefecto, Philippe Rey, a los alcaldes.

En un tono que Batera calificó de «inaceptable», la misiva del representante estatal advierte a los primeros ediles de que la consulta «está fuera del marco constitucional» y que, en caso de que colaboren con la plataforma, podrían incurrir en un delito sancionable, incluso con la revocación del cargo.

Según Batera, el objetivo del prefecto es «crear confusión y miedo tanto entre los alcaldes como entre los ciudadanos» para que no participen en un «ejercicio tan democrático como es ser consultados».

Tras denunciar la «actitud liberticida» del prefecto respecto a los derechos de expresión y de asociación, Batera afirmó que seguirá preparando la consulta con «serenidad» y que ésta se desarrollará «normalmente».