Al menos 482.000 personas han salido de la capital haitiana, Puerto Príncipe, tras el terremoto del 12 de enero, con destino a las zonas rurales del país, según informó la ONU.

«La cifra de personas que salieron de Puerto Príncipe hacia otros departamentos aumentó hasta los 482.349, de los cuales el 90% se queda con familiares», según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).

Precisaron que, a causa del aumento de la población en esas áreas, el precio de alimentos básicos, como el arroz o el azúcar, se está elevando y faltan equipos médicos.

Por otro lado, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, se ofreció para acoger en su país a los damnificados por el seísmo que así lo soliciten.

«Liberia tiene una población escasa y vastos territorios deshabitados», apuntó, y apostilló que «estaremos abiertos a los haitianos que quieran venir».

La mandataria remarcó los vínculos del continente africano con Haití, primer estado negro creado en el mundo, en 1804, y añadió que son «especialmente fuertes» con Liberia, primer país africano que se independizó, en 1847, dirigido por esclavos liberados y repatriados.

De esta manera, Liberia es el segundo país africano que se ofrece expresamente a acoger los haitianos damnificados, después de Senegal, que ya ha habilitado registros para las personas que quieran emigrar.