Los datos publicados ayer por el Servicio estatal de Empleo dibujan un más que oscuro panorama de la evolución de la tasa de paro en Hego Euskal Herria. En sólo un mes, 10.111 personas se han quedado sin trabajo en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, y en conjunto son ya 178.895 las personas que se encuentran en paro, un 13,2% de la población activa de Hego Euskal Herria. En números totales, la mayor subida es la de Bizkaia, con 3.685 desempleados más en un mes, pero en términos porcentuales son Araba y Nafarroa los que presentan subidas más importantes. En Araba, con 1.381 parados más, el incremento del paro es del 7,19%, mientras en Nafarroa se registraron 2.625 desempleados más, un 6,46%.

De los 178.965 parados que suman los cuatro herrialdes, 74.180 corresponden a Bizkaia, 43.278 a Nafarroa, 40.914 a Gipuzkoa y 20.593 a Araba.

Por sectores, Servicios es el área donde más trabajo se ha perdido en el último mes, un total de 8.22o empleos menos, que dejan la cifra total de 109.060 parados. En la Industria se contabilizan 34.726 parados, tras sumar 993 en enero, y en la Construcción se perdieron 217 empleos, con lo que la cifra total de desempleados del sector alcanza las 23.095 personas.

Pese a la tozuda realidad que muestran las cifras, el Servicio Navarro de Empleo intentó hacer una lectura optimista, señalando que este herrialde registró el mayor incremento de la contratación en el Estado español y defendiendo que es el territorio donde los parados tienen mayores posibilidades de encontrar empleo. La directora general de Trabajo del Gobierno navarro, Imelda Lorea, apuntó a este respecto que el paro «siempre sube en enero», aunque el presidente, Miguel Sanz, admitió después que los datos son realmente malos.

También Lakua intentó defenderse afirmando que está trabajando para crear «las mejores condiciones para que las empresas vascas no sólo no pierdan empleo sino que sean capaces de generar empleo en los próximos meses», y sostuvo que los pésimos datos de ayer no harán que se retoquen sus previsiones en esta materia.

En este sentido, el viceconsejero de Empleo, Javier Ruiz, atribuyó el aumento del paro a «la finalización, en diciembre, de un buen número de contrataciones, así como la presentación de nuevos expedientes de regulación de empleo».

Denuncia sindical

Desde el ámbito sindical, las valoraciones fueron mucho más críticas. ELA defendió la necesidad de luchar contra quienes «cargan la crisis» en los trabajadores y criticó que lejos de atajar la precariedad, el 91,8% de los contratos firmados en enero sigue siendo temporales. Reclamó, además, que el sector público tome la iniciativa, e impulse la economía a través de políticas fiscales y sociales.

LAB, por su parte, valoró que «2009 terminó mal y 2010 empieza peor» y denunció que las instituciones ponen el acento «en reducir los derechos sociolaborales, en vez de reforzarlos». «Por un lado, desde los bancos y las empresas nos llegan noticias de beneficios y dividendos, mientras la sociedad de a pie sigue con la soga al cuello», criticó la central abertzale.

CCOO de Euskadi hizo un llamamiento a «redoblar los esfuerzos públicos y privados para salir de esta situación cuanto antes» y UGT Euskadi reclamó políticas activas dirigidas a proteger y dar estabilidad del empleo dentro del sector Servicios y exigió a los empresarios «responsabilidad».

En el Estado español el paro subió en enero en 124.890 personas, con lo que alcanza a más de cuatro millones de personas.