GARA > Idatzia > Mundua

Igualdad, derechos e identidad sobre la mesa de negociación

Tanto DUP como Sinn Féin parecen haber decidido que es el momento de negociar aquellas cuestiones pendientes que causan mayor división dentro del Ejecutivo multipartito norirlandés. Entre ellas están la propuesta de Ley de Derechos para el norte de Irlanda y, particularmente, la cooficialidad del gaélico. Ambos asuntos despiertan las reticencias de los unionistas, para quienes igualdad e identidad cultural atentan contra la tradicción unionista.
p022_f01_194x132.jpg

Soledad GALIANA |

Resulta sorprendente la oposición unionista a una legislación destinada a garantizar la igualdad de derechos a todos los ciudadanos del norte de Irlanda. Sin embargo, ésta es una oposición tanto de principio como de contenido, y debe entenderse desde la perspectiva histórica de la clase dominante unionista, para la que los derechos de otros significaba el menoscabo de su supremacía política, social y económica, y desde la profunda alianza con el cristianismo evangélico, que nunca aceptará la igualdad para los católicos o la aprobación de una ley que reconozca y respete los derechos del colectivo gay, de lesbianas, bisexuales y transexuales.

Tristemente, estas actitudes no han sido relegadas al pasado dentro de un unionismo en el que cualquier avance social se percibe como un ataque contra su tradición o sus creencias.

Y seamos claros, estamos hablando de unionistas, no de lealistas en este caso. Por poner un ejemplo, sólo hay que remontarse al 4 de noviembre del pasado año, cuando en la Asamblea de Belfast se debatía la propuesta de Ley de Derechos, elaborada por la Comisión de Derechos Humanos.

En dicho documento, la Comisión recordaba que «la necesidad de fijar un marco de derechos humanos adicional que refleje las circunstancias peculiares de Irlanda del Norte fue reconocida en el Acuerdo de Viernes Santo y estructurada en el Acuerdo de San Andrés».

El documento, de más de cien páginas, incluía propuestas que generaron la oposición unionista, que acusó a la Comisión de excederse en sus funciones.

Fue precisamente la líder del Partido Unionista Progresista, Dawn Purvis, quien advirtió que la postura de los partidos unionistas conservadores, mayoritarios en la Asamblea, el UUP y el DUP, iba en contra de la propia comunidad protestante al bloquear una ley que protegería los derechos de los ciudadanos.

«La falta de honestidad en los otros partidos unionistas en esta Cámara es descorazonadora. ¿Tienen miedo de que la clase trabajadora protestante, una vez reconozca y entienda sus derechos, pueda aspirar a una sociedad más equitativa?», preguntó Purvis, que consiguió un apoyo mayoritario a su propuesta de celebrar una consulta pública sobre esta ley, consulta que se inició en noviembre de 2009 y que sigue en estos momentos.

Entre las propuestas se incluye el derecho de los ciudadanos a identificarse como británico o irlandés, y prevé la posibilidad de introducir en la legislación la protección lingüística. En este apartado se enmarca la legislación para la cooficialidad del gaélico irlandés, cuya protección como lengua minoritaria ya formaba parte del Acuerdo de Viernes Santo, junto con el dialecto Ulster Scots.

Entre las propuestas para la promoción del gaélico estaba la introducción de la enseñanza en el currículum de las escuelas, acabar con las restricciones que obstaculizan el uso de la lengua, y un acuerdo legislativo que asegure el compromiso con las lenguas minoritarias.

Una vez más, los unionistas han bloqueado cualquier intento por parte de nacionalistas y republicanos de cumplir con la letra de los acuerdos. Los sucesivos ministros de Cultura unionistas, desde Edwin Poots a Gregory Campbell, han adoptado actitudes desde abiertamente beligerantes hasta el retraso administrativo para evadir su responsabilidad hacia el gaélico.

Tanto es así que el Ejecutivo de Belfast no contribuyó al informe europeo sobre lenguas minoritarias del año pasado, debido al desacuerdo del Ejecutivo sobre el contenido del informe.

crítica

«La falta de honestidad en los otros partidos unionistas es descorazonadora. ¿Tienen miedo de que la clase trabajadora protestante pueda aspirar a una sociedad más equitativa?», preguntó el año pasado la líder del Partido Unionista Progresista.

El DUP niega crisis interna y muestra su apoyo a Robinson

Las negociaciones continúan en el norte de Irlanda, y parece que podrían alargarse hasta el viernes para permitir que Sinn Féin y DUP pacten todos los detalles sobre la transferencia de las competencias en materia de Justicia y Policía, la cuestión de las marchas orangistas, la legislación de derechos y la lengua gaélica irlandesa.

Los equipos negociadores volvieron a reunirse con sus grupos parlamentarios en la tarde de ayer para informarles del estado de las negociaciones. Fue precisamente el encuentro que el equipo negociador del DUP mantuvo con sus diputados en la Asamblea de Belfast en la mañana del lunes el que desató los rumores de crisis interna en el partido.

Una filtración a la cadena británica BBC apuntaba a que un tercio de los diputados del DUP se habrían opuesto al acuerdo negociado por su líder, Peter Robinson, y que, incluso, alguno habría amenazado con abandonar su escaño si el DUP firmaba un acuerdo.

El segundo de Robinson en el partido, Nigel Dodds, aseguró que estas informaciones eran falsas, ya que «al término de la reunión, los participantes se mostraron animados por el progreso alcanzado en los últimos días y el equipo negociador se comprometió a abordar las cuestiones pendientes».

Sin embargo, algunos periodistas consideran que Dodds podría ser uno de los críticos del acuerdo y que ésta sería una buena oportunidad para atacar a Robinson, envuelto en un escándalo de corrupción tras desvelarse que su esposa, que renunció a su acta de diputada, benefició económicamente a su amante valiéndose de sus contactos. S. GALIANA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo