«No estrechéis esa mano. La yedra altivamente ascenderá cubriendo los troncos del invierno. Invisible en la calma el hombre gris camina. ¿No sentís a los muertos? Mas la tierra está sorda». Con este texto de Luis Cernuda, Barricada da título a su nuevo disco y a la gira de 2010 que esta tarde recala en la sala RockStar Live! de Barakaldo. Espacio que recogerá un momento especial, pues los txantreanos se enfrentan a su disco más emocional y a un gran reto en directo, ya que tocan su nuevo álbum al completo, que no es habitual, más sus clásicos.

Suponemos que contar con tantos datos y acontecimientos y escenificarlos en una letra ha tenido que ser un trabajo de compleja síntesis.

Drogas: Quizá lo más complejo resultaba sintetizar las temáticas tratadas en las letras, ya que cada caso particular desbordaba tanta emotividad que se hubiese merecido una canción. Por ello, era importante saber reflejar en los párrafos que iban componiendo las letras esas características comunes de las diferentes historias personales, sin que esa generalidad acabase quemando como la lejía los sentimientos de rabia y emoción que acompañaban la lectura de estas historias.

El trabajo es temático, conceptual musicalmente. ¿Fue complicado poner orden a las secuencias?

Drogas: Excepto la apertura y cierre del disco, las demás iban encontrando su sitio dependiendo tanto de arreglos como de letras o melodías. No está ordenado cronológicamente porque las fechas de los hechos no sólo no importaban, sino que, mientras en una localidad se paseaba a las «pelonas» (término empleado para definir a las mujeres que se les rapaba la cabeza y se les obligaba a ingerir aceite de ricino), en otra, en ese mismo instante, se llevaba a cabo el asesinato de personas en cunetas o tapias de cementerio, al tiempo que las fuerzas vivas del fascismo confeccionaban las listas con los nombres de las personas a aniquilar. Estos actos de represión se llevaron a cabo de manera sistemática en toda la retaguardia franquista. Esta es la razón por la que aparecen imágenes concretas en canciones diferentes y que todas ellas terminen entrelazándose como el ovillo que da comienzo al libreto. Pueden resultar algo sorprendentes. Vamos a ver qué pasa.

La historia que contar estaba clara, quedaba adaptar la música, ceñirla a la épica, la tragedia y el desamparo.

Drogas: La ambientación musical y los arreglos debían acompañar a las letras, pero también éstas a la música y a la canción que estábamos buscando. En este aspecto, el trabajo de Alfredo haciendo que un detalle concreto de guitarra sea la coma o el punto de una frase, ha sido impresionante. Cada vez que se metía un arreglo, la canción subía.

Labores de guitarra que dan la impresión de no haber tenido fin.

Alfredo: Se han trabajado mucho, sí, incluso antes de empezar la grabación del disco. Luego, con la base de bajo y batería ya grabada, ha sido fácil meter esas guitarras que había previstas e incluso alguna más que iba surgiendo sobre la marcha. El trabajo de «casa» ha sido fundamental a la hora de conseguir esas guitarras. También ayuda mucho trabajar en un estudio sin ningún tipo de prisas, con la tranquilidad que eso da. La labor de producción ha sido seguramente la más completa de todos nuestros discos.

Guitarras influidas en parte por el rock and roll de los primeros setenta y el más reciente sonido escandinavo.

Alfredo: Al final, todo el rocanrol de ahora está influenciado por esos grandes temas de los setenta. Y el rock escandinavo creo que es el ejemplo más claro. Eso sí, adaptando el sonido a la época que vivimos. Pero, sobre todo, diría que son guitarras compuestas sin ningún tipo de complejos, dejándonos llevar por la letra y por el ambiente del tema, buscando esa emotividad que marca en general el disco. Había que conseguir que no sólo las letras te llegaran a emocionar al escucharlas, sino que la misma música te llegara a poner ese nudo en la garganta.

En esta gira, y a la espera del verano, las fiestas y los festivales, ¿llevan un repertorio especial?

Drogas: Nos propusimos llevar a cabo algo que hasta ahora no habíamos hecho. En primer lugar, el planteamiento de querer tocar todas las canciones del disco obligaba a realizar un repertorio que permitiese a la gente no perder el hilo de esta temática concreta y, a la vez, el grupo no debe perder la visión de lo que es un bolo de Barricada. Así pues estaba claro que la actuación debería tener dos partes diferenciadas. Teniendo este esquema, no resultó difícil estructurar el repertorio. En una primera parte hacemos las 18 canciones del disco con el apoyo de Iker Piedrafita (guitarra, bajo, coros y teclado) para que suene como está currado en el disco. Junto con el grupo, él ha producido el trabajo y nos conoce bien. Además el escenario lo reducimos para dar sensación de intimidad. Tras un descanso de 10-12 minutos aparece el escenario con la formación habitual de aparatos e individuos y las canciones elegidas para esta parte son aquellas más cantadas a lo largo de los años. Digamos que la voz la pone la peña. En total son tres horas y cuarto de no parar.

Con la distancia, y ante la envergadura del proyecto, ¿se les ha quedado algo despistado?

Drogas: Algo importante es no perder la perspectiva de que somos una banda de rocanrol y el trabajo debía ir acorde con esta idea. Tenía temática para unas treinta y pico letras y un libreto de casi 300 páginas pero ni consistía en demostrar lo que se sabe ni podíamos dejar que musicalmente nos agotara la composición. Debíamos decidir dónde poner el punto final a este trabajo y así ha sido. Personalmente me hubiera gustado tratar la temática de los topos (personas que vivieron en algunos casos años escondidos en los lugares más insospechados) y hay bastante bibliografía al respecto y el otro tema que se queda en el tintero ha sido el de la homosexualidad (tratamiento y represión tanto durante la II República como en el franquismo).

«Suela de alpargata» supone otra sonoridad, otras formas de guitarra eléctrica, otro ritmo, lo acústico, ¿un reto?

Alfredo: El reto ha sido poner música al disco entero. En el caso de «Suela de alpargata», fue más un dejarse llevar por la letra de la canción y buscar ambientes con diferentes tipos de guitarras, diferentes maneras de tocarlas y haciendo algo que normalmente suele ser difícil en el rock, que es contener el tema hasta el final sin llegar a ese momento de explosión del estribillo. Para este tema en concreto busqué una afinación diferente a la guitarra acústica, haciendo que un acorde abierto suene mucho más grande que con la afinación estándar. El esquema de la canción también se sale de lo habitual, por eso es posible que me guste tanto este tema.

El trabajo de investigación y consulta ha sido muy amplio. ¿Habrá libro?

Drogas: Ahora se trata de disfrutar en directo, pero continúo leyendo libros sobre esa época, subrayándolos y tomando apun- tes, haciendo excursiones a lugares emblemáticos... Ha sido un tema que me ha enganchado.