Ya se hacen remakes de películas terroríficas estrenadas hace poco más de veinte años, aunque ni siquiera fueran un éxito en su momento. La cuestión es rehacer esos viejos argumentos a falta de ideas frescas y el de «El padrastro» fue originalmente escrito por el conocido Donald E. Westlake. Es la historia de un psicópata, un tipo mediocre con la necesidad de refugiarse dentro de una familia, para lo que contacta con mujeres separadas al cargo de hijos. Como quiera que nunca llega a sentirse a gusto con sus hijastros, en cuanto surge un problema se los carga a todos y retoma otra vez la búsqueda hasta encontrar a las siguientes víctimas. Lo espeluznante del caso es que está inspirado en la figura real del asesino en serie John List, quien logró burlar a la Policía durante años con sus cambios de domicilio y de hogar familiar.

Lo que más llama la atención de la nueva versión de «El padrastro» es que resulta mucho más políticamente correcta que su precedente ochentero. Hoy en día el cine de terror es menos adulto y evita las escenas sexualmente explícitas, ya que en la película de Joseph Ruben se remarcaban las perversiones del protagonista, en cuanto que se trataba de un pederasta que intentaba abusar de sus hijastras. En la realización actual de Nelson McCormick todos los aspectos relacionados con el sexo enfermizo son eliminados.