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Boston y Bera, hermanadas por Barrence Whitfield y Petti

Gracias a las artes y la inquietud de Juancar Bloody Mary, más el apoyo discográfico de Gaztelupeko Hotsak, van surgiendo experiencias mixtas no muy habituales en la escena musical vasca. Se está acostumbrado a la pericia internacional de Fermin Muguruza, pero estas uniones entre tipos como Barrence y Petti o Roy Lonney y Señor No son pura novedad y vértigo. Se revalorizan nuestros músicos y se amplían las miras. Que siga el reto, por favor.

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Pablo CABEZA | BILBO

La historia de este cruce de artistas que ni de lejos se hubiesen encontrado parte del entorno de la tienda de discos Bloody Mary, especialista en rock and roll de primera clase, pero alternativa o, cuando menos, no dada a las masas. Juancar es un asiduo en este tipo de conciertos, además de músico semiretirado, pero también promotor. Una guindilla romántica que cree en la salud moral del músico. El caso es que, por una u otra vía, puso en contacto Boston con Bera y el resultado es Barrence Whitfield eta Petti & the Bloodyhotsak.

En principio, enfrentarse o codearse con un veterano como Barrence impone, cuando menos respeto. «Un poco de miedo sí que da. Lo que pasa es que con la ilusión que me hizo el proyecto enseguida se me pasó el susto. A la hora de la grabación siempre te planteas que no vas a poder llegar a tener unos temas que den la talla, pero cuando vas viendo que funcionan y que la peña se va quedando a gusto, te vas tranquilizando. También la elección de los temas por parte de Barrence ayudó bastante a la hora de estar mas tranquilos, puesto que no son muy diferentes de lo que yo pueda hacer cuando toco y grabo con banda», señala Petti.

Entusiasmo

Petti ha visto y escuchado a Barrence en varias ocasiones y desde hace muchos años, siempre con admiración. «Lo que más me ha molado es el poder grabar un disco con una persona a la que admiro desde que tenía unos quince años. Pude verle dos o tres veces en el Txitxarro cuando merecía la pena pisar ese antro. También lo vi en fiestas de Irun, en la plaza del ayuntamiento y la verdad es que aquel concierto fue la hostia: estaba la plaza llena y aparte de eso fue allí cuando, gracias a Juancar, pude conocer a personalmente a Barrence. Pasaron unos años sin tener noticias de él hasta que vino a tocar el año pasado a Donostia y entonces es cuando empezó a surgir este proyecto», apunta el músico de Bera.

De otra parte, experiencias como la vivida con la grabación de este disco cabe pensar que engrandecen el espíritu de los participantes, que se crece como persona y como músico. «Eso de crecer como músico -precisa Petti- creo que no me pasa en demasiadas ocasiones. Siempre que entras en un estudio y trabajas con gente nueva acabas aprendiendo un poco, pero eso te pasa grabando con Barrence o grabando con Joseba Irazoki. Más que crecer como músico creo que vas aprendiendo a controlar a la hora de tocar y de cantar. Esto es como lo de romper cuerdas de guitarra, cuando tocaba con Noise Hole: había conciertos en los que rompía hasta cuatro cuerdas; en cambio, ahora sólo me pasa de vez en cuando. También aprendes a controlar el tiempo entre canción y canción y esas cosas que al final hacen que el concierto sea más ameno. Esta es una cosa que cuando empecé no controlaba y me pasaba mucho tiempo afinando la guitarra».

La visión de la historia de Juancar Bloody Mary no difiere en la narrada por Petti, pero matiza: «Esto se remonta a un concierto de hace veinte años. Como bien sabes la conexión con Bera, desde Irun en este caso, no es de ahora y con Petti siempre he tenido una buena relación, tanto musical como de amistad. Creo recordar que cada vez que he ido a ver a Barrence ha sido con Petti, en la sala Txitxarro, cuando tocó en fiestas de Irun también. Ver a Petti tan entusiasmado como yo con Barrence ha logrado que automáticamente cuando Barrence tocó con Hi-Risers en Donostia les presentara y Barrence sintió una gran curiosidad por escuchar la música de Petti. Le mandamos a Barrence los cedés de Petti y todo se puso en marcha».

En la actualidad Petti ya está dándole vueltas a la cabeza para un nuevo disco en directo, pero la vigencia del proyecto Bera-Boston es infinito en el tiempo, para perdurar como la roca.

VITAMINAS

La primera idea del disco sugería caminar por un entorno de ritmos medios, pero el resultado final es un activo y penetrante juego de guitarras eléctricas que llegan a punto de abrasión. Rock en su estado más genuino.

Guitarras eléctricas y lágrimas en el estudio

El disco nos parece sencillamente enorme. La portada sugiere blues, folk... esos elementos están dentro, pero lo que ha salido en el estudio es rock and roll guitarrero de una entidad tan espiritual como férrea. «Pasé algunos días por el estudio -recuerda Juancar-. Lo primero que me dijo Barrence es que la banda que acompañaba a Petti era muy buena, que estaba muy contento y a gusto. Estamos hablando de Joseba Irazoki, Guantxe y Beñat. Ha habido muy buena conexión entre todos y esto se nota en el disco, que aunque ha sido una preparación y grabación a contrarreloj, el resultado es muy positivo. Por las circunstancias de siempre, se ha grabado en un corto periodo de tiempo, pero esto alienta a que la implicación sea al cien por cien. Estamos hablado de seguridad, improvisación y mucho gusto, valores que defendido siempre mucho más que el virtuosismo.

Ademas el gran trabajo de Jonan a los mandos ha hecho que el resultado final sea redondo. Barrence metió todas las voces a la primera y en algún tema a Petti le saltaron las lágrimas de la emoción. No es para menos, yo también estaba emocionado».P. C.

Ficha

Disco: «Barrence Whitfield eta Petti & Bloodyhotsak».

Sello: Bloody Hotsak. Editado en cedé y vinilo. Ya a la venta en ambos formatos.

Gira: 17, Basauri; 18, Zornotza; 19, Leioa; 20, Ermua; 26, Donostia y 27, Arrasate.

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