La Audiencia Nacional abre diligencias por la desaparición de Jon Anza
El juez español Fernando Andreu ha abierto diligencias sobre la desaparición del ex preso político Jon Anza, según informaba anoche la web de «El País». Se trataría de una actuación en respuesta a una petición expresa realizada por la fiscal de Baiona, Anne Kayanakis.GARA |
Según informó en la noche de ayer el portal electrónico del diario «El País», el juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu habría abierto diligencias al respecto de la desaparición del ex preso donostiarra y militante de ETA Jon Anza. La actuación del tribunal especial llega casi diez meses después de su desaparición y tras una petición expresa realizada por la fiscal de Baiona, Anne Kayanakis.
El 18 de febrero que viene se cumplirán 10 meses desde que se viera por última vez al ex preso político Jon Anza, gravemente enfermo, cuando se disponía a acudir en tren a una cita con varios miembros de ETA, tal y como reconoció la propia organización armada.
Si bien el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, achacó su desaparición a ETA, los datos recabados hasta la fecha responsabilizarían a un cuerpo policial español de su desparición. GARA ya informó de ese extremo, así como que Anza habría fallecido en el transcurso de un interrogatorio ilegal y que el cuerpo sin vida del donostiarra se encontraría enterrado en algún punto del Estado francés.
Según «El País», Andreu habría sido requerido por la fiscal de Baiona para que «recabe datos sobre su vida en España a que pudieran abrir nuevas líneas de investigación». Así, ahora habría pedido a la Policía española «que informe de si existe algún cadáver no identificado en fechas cercanas a la desaparición. También ha solicitado un perfil sicológico de Anza en relación con su entorno familiar».
Informaciones recientes apuntan, al igual que en el caso del secuestro del refugiado Juan Mari Mujika, de la existencia de teléfonos móviles españoles, supuestamente de los implicados.
El próximo 18 de febrero se cumplirán 10 meses desde que el ex preso político donostiarra fuera visto por última vez.