Colombo disuelve el Parlamento tras llevar a Fonseka ante una corte marcial
El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, disolvió ayer el Parlamento para convocar elecciones legislativas. Esta decisión coincide con el anuncio del Gobierno de que el ex candidato presidencial y jefe del Ejército, Sarath Fonseka, será juzgado por un tribunal marcial.GARA |
El portavoz presidencial, Lucien Rajakarunanayake, afirmó ayer que el presidente Mahinda Rajapaksa había firmado la orden para disolver el Parlamento, aunque no ha fijado una fecha para las elecciones, una prerrogativa que formalmente le corresponde a la Comisión Electoral.
Los medios cingaleses venían especulando durante los últimos días con esta posibilidad. Según fuentes sin identificar citadas por «Daily Mirror», se espera que las elecciones sean convocadas el 8 de abril y que el proceso de aceptación de candidaturas se cierre entre el 19 y el 26 de este mes.
Este anuncio llega justo después de hacerse pública la detención del ex candidato presidencial y jefe del Ejército, Sarath Fonseka. El Gobierno le acusa de estar «empeñado en traicionar» al Ejército y de querer matar al presidente, por lo que será juzgado por un tribunal marcial.
El mismo día de las elecciones soldados rodearon el hotel donde pasaba la noche electoral. Posteriormente, la Policía registró su oficina y detuvo a al menos 37 de sus partidarios, entre ellos ex oficiales del Ejército. Además, otros catorce altos oficiales han sido obligados a retirarse por apoyar abiertamente a Fonseka y 40 más han sido trasladados tras los comicios.
Un portavoz de Defensa, Keheliya Rambukwella, señaló en rueda de prensa que están investigando «sus supuestas conexiones y relaciones de naturaleza política mientras era miembro del Consejo de Seguridad, que es el órgano más poderoso al frente de la seguridad nacional». En concreto, se le acusa de violar el artículo 57 de la ley militar, que estipula que un oficial del Ejército puede ser arrestado hasta seis meses después de dejar el cargo si ha divulgado secretos militares o actuado contra el Gobierno.
De acuerdo con el Departamento de Información, los comentarios de Fonseka a la prensa, citados por la cadena BBC, de que testificaría en la investigación sobre crímenes de guerra durante la ofensiva contra los tamiles -que sólo en los últimos días se saldó con la muerte de al menos 20.000 personas-, demuestran su deslealtad.
«Esta información de la BBC confirma más allá de toda duda que estaba empeñado en traicionar a las aguerridas Fuerzas Armadas de Sri Lanka que salvaron a la nación del más despiadado grupo terrorista», subrayó.
A Fonseka, ex mano derecha del presidente, no le tembló el pulso a la hora de ordenar el bombardeo, incluso con armamento prohibido, de la población tamil, que fue sitiada por tierra, mar y aire. Después dejó su cargo para presentar a las presidenciales.
Su esposa, Anoma Fonseka, denunció que la detención se produjo después de una reunión con líderes opositores y que las fuerzas de seguridad le trataron «como a un animal».