El grupo Toyota llevará a cabo una campaña de revisión global que afectará a 400.000 vehículos correspondientes en su gran mayoría a la tercera generación del modelo híbrido Prius, por un problema en los frenos. Esta campaña se suma a la revisión de casi 9 millones de vehículos que el primer fabricante mundial de automóviles ha puesto en marcha en todo el mundo, en dos acciones diferentes relacionadas con problemas en la alfombrilla del conductor y con el funcionamiento del pedal del acelerador.

Toyota explicó ayer que en los nuevos Prius, al frenar de forma suave en superficies irregulares o de escasa adherencia y activarse el ABS, el cliente puede percibir durante un instante una sensación de disminución de la capacidad de frenada. «En cualquier caso -destaca la empresa-, si el conductor pisa de forma firme y constante el freno, el control del vehículo es inmediato y absoluto».

A nivel mundial, la campaña de revisión afecta a 400.000 vehículos, en su mayor parte de la tercera generación del Toyota Prius, el coche más vendido en Japón en 2009, pero también de otros modelos como el Prius Plug-in Hybrid, del Sai y del HS250, comercializados en Japón.