Cuando el pasado 24 de octubre 36 jóvenes independentistas de distintas localidades vascas fueron detenidos acusados de pertenecer a la organización juvenil Segi, el Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) emitió un comunicado condenando los arrestos y exigiendo «su inmediata puesta en libertad». Tras el comunicado, PP, PSE y UPyD instaron al organismo, formada por asociaciones y grupos de distintos ámbitos e ideologías, a «rectificar públicamente su actuación».

Gazte Abertzaleak, miembro de la plataforma, presentó ayer en Gasteiz un comunicado en el que critica la actuación de PP y PSE. Según explicó la secretaria general Maider Karrere, «el acoso y las amenazas que sufre el Euskadiko Gazte Kontseilua son un insulto inasumible a la juventud vasca», y añadió que «ésta es una cruzada para deslegitimar el EGK y poder justificar la creación de un organismo nuevo como es el Instituto de Juventud».

Así, desde Gazte Abertzaleak denunciaron «la injustificada e indiscriminada encarcelación preventiva, así como la incomunicación a la que se somete a muchos presos sin prueba jurídica alguna». Por otro lado, el presidente de EGK, Igor Mera, relató a GARA que «no merece la pena hablar de aquellos que han suscitado la polémica» aunque «seguramente» EGK se reúna para «valorar lo ocurrido».