El joven de Elorrio Adur Aristegi y el getxoztarra Jon Rosales se encuentran ya en manos de la Guardia Civil en Madrid, después de que a las 19.30 fueran entregados por los Mossos d´Esquadra. La Policía autonómica catalana los detuvo sobre las 13.30 de ayer en Molló, un pueblo de Girona cercano a Camprodon, fronterizo con territorio bajo control francés, en un control «antiterrorista». El instituto militar estaba buscando a Rosales tras la detención de Ibai Beobide el sábado pasado.

Según informó en comparecencia el conseller de Interior, Joan Saura, los dos jóvenes vascos fueron arrestados a escasos kilómetros de la frontera con el Estado francés mientras circulaban en un vehículo Renault, del padre de uno de ellos. Añadió, además, que llevaban consigo la documentación real y otra falsa. Interior confirmó a GARA que ambos serían puestos a disposición de la Guardia Civil y trasladados a Madrid; que se llevó a cabo sobre las 19.30. Aunque los argumentos para ello serían que los militares españoles estarían buscándoles, la orden de búsqueda y captura la emite la Audiencia Nacional española. Según varios letrados, en ese caso los Mossos d´Esquadra deberían entregar a los arrestados directamente al juez instructor, y no entregárselo a otro cuerpo policial, salvo mandato expreso del tribunal especial español.

Quinto día de Ibai Beobide

En cuanto a las acusaciones concretas, las agencias de información españolas difundieron ayer que Jon Rosales estaría siendo buscado por la Guardia Civil porque el bilbaino Ibai Beobide, arrestado el sábado -hoy cumple su quinto día incomunicado-, «citó su nombre».

En cuanto al joven de Elorrio, las fuentes policiales apuntan a que estaría ayudando a Rosales en su huida al Estado francés. Las agencias también difundieron que los dos jóvenes cuentan con antecedentes policiales ligados a operativos contra ETA, como en el caso de Aristegi, y contra la kale borroka, como en el caso del joven getxoztarra. Cabe recordar que Adur Aristegi denunció salvajes torturas en manos de la Guardia Civil en 2008. Se encontraba en libertad provisional, al igual que Jon Rosales, y tenía prohibido «abandonar territorio español».

Ocho vascos incomunicados

Con estas dos nuevas detenciones se elevan a ocho las personas que en estos momentos se encuentran incomunicados en manos de la Guardia Civil y de la Policía española. Así, cabe recordar que el joven bilbaino Ibai Beobide se encuentra detenido desde el sábado y que hoy deberá ser trasladado a la Audiencia Nacional española al agotar el máximo tiempo establecido en el régimen de incomunicación.

Aunque varios medios de comunicación españoles ligaron la detención de la víspera en Portbou del donostiarra Faustino Marcos también con el operativo desencadenado tras el arresto de Beobide por guardias civiles, el conseller de Interior, Joan Saura, apuntó a que no sería así.

Así, mientras que Faustino Marcos se encuentra detenido e incomunicado en las dependencias centrales de Madrid de la Policía española, ahora son siete los vascos que se encuentran en manos de la Guardia Civil. Además de Ibai Beobide y los dos jóvenes detenidos ayer en Girona, la joven de Segura Euri Albizu y los hernaniarras Juan Mari Mariezkurrena, Josune Balda y José Camacho también se encuentran en Madrid, tras ser arrestados el lunes por la tarde. Desde entonces se desconoce su estado y su paradero concreto.

Así, cabe recordar que desde el sábado son ya ocho las personas que han sido detenidas y vinculadas con ETA, además de practicar registros en varios municipios vascos como Segura, Bilbo, Hernani y Larrabetzu, donde la Guardia Civil incluso registró todo un bloque de viviendas -quince en total- sin ninguna orden judicial. Se prevé que los domicilios de Aristegi, en Elorrio, y de Rosales, en Algorta -Getxo-, también sean registradas en las próximas horas.

Atendiendo a la velocidad con la que se están llevando las detenciones, desde el movimiento pro amnistía alertaron de que «se encienden todas las alarmas, ya que pensamos que están siendo torturados».

Además, también informaron de que el juez Fernando Grande-Marlaska ha rechazado la petición de la defensa de Faustino Marcos para que se le apliquen las medidas preceptivas para evitar torturas, mientras que Ismael Moreno aún no ha dado respuesta alguna a la misma petición realizada por la defensa de los vascos que se encuentran en manos de la Guardia Civil.

Por denunciar la tortura

El temor a que puedan estar padeciendo torturas a manos de los militares y policías españoles fue denunciado ayer de nuevo en los municipios de los arrestados. Así, 300 personas se manifestaron ayer Elorrio, más de una cincuentena en Algorta -cada día, a las 20.00, protestarán en la plaza Telletxea- y otros tantos en Donostia.

Ayer, además, la Ertzaintza detuvo a una persona en Zornotza que rehusó identificarse al ser retenido, junto a otras dos personas, por colocar carteles en denuncia de la incomunicación. En el barrio iruindarra de Errotxapea dos personas han sido multados por lo mismo.