El espionaje griego descubre ataques especulativos desde EEUU y Europa
Los servicios secretos griegos han puesto nombre y apellidos a las compañías financieras que en los últimos meses han protagonizado ataques especulativos contra la economía de Grecia. Según informa el diario «To Vima», el espionaje heleno ha identificado a cuatro gestoras que en diciembre vendieron bonos estatales de forma masiva para comprarlos poco después a precios mucho más baratos. Tres de las gestoras son estadounidenses y una, británica.
GARA |
El Centro Nacional de Inteligencia (EYP) de Grecia ha descubierto presiones de inversores internacionales sobre la economía helena, en su mayoría procedentes de compañías financieras estadounidenses, dentro de una investigación sobre los ataques especulativos contra el país, informó ayer el diario «To Vima». Según el citado periódico, los servicios secretos descubrieron que cuatro de las mayores compañías de servicios financieros que actúan en Europa y en EEUU vendieron el pasado diciembre «de forma masiva bonos (estatales) y los volvían a comprar a precios reducidos al final de la jornada».
«To Vima» nombra a las gestoras estadounidenses de fondos de alto riesgo Moore Capital, Fidelity International y Paulson & Co, así como a Brevan Howard, con sede en Reino Unido, como los inversores que estuvieron detrás de estas operaciones especulativas. Explica, asimismo, que en las investigaciones sobre ataques especulativos contra las economías de países que atraviesan por una situación de crisis, los servicios secretos griegos se encuentran en contacto con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, y los servicios (de inteligencia) del Estado francés y Reino Unido.
En este sentido, el primer ministro griego, Giorgos Papandreu, dejó entrever en varias declaraciones que los ataques especulativos contra Grecia no tenías sólo como objetivo a su país, sino a la propia moneda única europea, el euro.
«Hay que regular mejor»
Precisamente, ayer se refirió a este tipo de maniobras especulativas la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, quien insistió en que la zona euro debe ayudar a Grecia y señaló que los ataques de los mercados que ha sufrido este país muestran que hay que regularlos mejor. «Hay dificultades en la zona euro porque Grecia está siendo atacada», comentó la ministra en una entrevista a la emisora France Info, aunque en su caso dijo que no se había podido identificar quién lo está haciendo. También apostilló que lo sucedido «es un ejemplo» de la existencia de «un mercado que hay que regular mejor».
En cualquier caso, todas las medidas de la Unión Europea en torno a la crisis del déficit y la deuda griega han ido encaminadas a aplicar medidas de ajuste, y no a sancionar las actividades especulativas de firmas que ya tienen nombres y apellidos. De esta forma, las instituciones europeas han dado un mes al Gobierno de Papandreu para que presente los primeros frutos de su plan de ajuste con la amenaza de que, de no considerarlas suficientes, van a exigirle medidas adicionales. El Ejecutivo heleno ya ha esbozado algunas de esas medidas, entre las que se incluyen reducciones salariales y la reforma del sistema público de pensiones.
Las gasolineras en Grecia se han quedado prácticamente sin gasolina debido a la continuada huelga de funcionarios aduaneros desde principios de semana, que ha impedido la entrada de carburantes y otros bienes en el país. Según fuentes sindicalistas, en la jornada de ayer nueve de cada diez gasolineras ya no tenían carburantes, y una de cada dos en Atenas sufría de desabastecimiento.
Estos sectores protestan contra el aumento de impuestos sobre los carburantes previsto por el Ejecutivo socialista para incrementar las recaudaciones impositivas con el fin de superar la crisis económica. Además, el Gobierno ha anunciado recortes salariales de unos 3.000 empleados de aduanas, que han entrado en huelga e impiden el tráfico fronterizo.
Así, el cierre de los puntos fronterizos en el norte de Grecia ha producido una considerable acumulación de mercancías en ambas partes de los límites con Bulgaria y Macedonia. El paro, sin embargo, no ha sido seguido por los empleados de Salónica, la segunda ciudad griega, y en la isla de Creta, donde se suministran carburantes.
Por otra parte, los sindicatos del sector privado y público han convocado una huelga general de 24 horas para el miércoles próximo con la que pretenden paralizar el país para protestar contra las medidas de austeridad del Gobierno. GARA