La recién creada Plataforma de la Industria Musical de Euskal Herria (EHMIP) dio a conocer ayer un manifiesto en el que advierte del serio peligro que corre el sector de la industria musical vasca como consecuencia de la crisis económica, por lo que exige ayudas al igual que se ayuda a otros sectores. Para ello, en primer lugar, pide su reconocimiento como sector industrial, el sector industrial de la música.

Los tiempos de crisis son idóneos para que se manifieste en todas sus dimensiones el modelo de sociedad que quienes gestionan el dinero público pretenden conformar. Y, como en tantos otros lugares, en este país se puede observar cómo a la hora de recortar presupuestos, las administraciones miran inmediatamente a la cultura. O incluso al gasto social, mientras el Ejército o la Policía jamás son susceptibles de recortes, con el argumento de una discutible seguridad. La cultura se relega, por tanto, a lo prescindible, a lo no necesario, de lo cual no depende el sustento de nadie, lo cual también es falso, tal y como la recién creada plataforma deja bien claro en su manifiesto: en la industria musical de Euskal Herria hay ocupados más de un millar de trabajadores.