El primer ministro de Dinamarca, el liberal Lars Løkke Rasmussen, remodeló ayer casi totalmente su gabinete ministerial, en el que sólo cuatro de las 18 carteras se mantendrán en manos de sus actuales titulares. La reforma se produce tras la dimisión del ministro de Defensa, Sören Gade, que dejó su cargo por su implicación en varios escándalos gubernamentales en los últimos meses.