La plantilla txuri urdin no está especialmente preocupada por los recientes malos resultados, sobre todo porque sus inmediatos rivales no se están aprovechando de ello. Así lo reconoció Mikel González, quien aseguró que el resto de equipos «no van sobrados».

En cualquier caso, el defensa de la Real, que volverá a jugar de central, prefirió encontrarse en la actual posición de su equipo que en la de otros conjuntos, ya que «estar arriba tiene otros alicientes», más motivantes, a su juicio, que los de luchar por eludir el descenso, tarea en la que se encuentra inmerso su último oponente, el Girona, que derrotó a los guipuzcoanos por 1-0.

El zaguero también se refirió a su próximo oponente, el Huesca, también en la pelea por la permanencia, del que dijo que será «complicado», al disputarse el encuentro en un campo de pequeñas dimensiones y nada cómodo. Por contra, un factor a favor será el apoyo más numeroso de lo normal de los aficionados txuri urdines.

Su compañero en la línea defensiva, Alberto de la Bella, optó por morderse la lengua respecto a la labor arbitral que vivió la Real en Montilivi. «Del colegiado no hablaré porque no quiero que se llenen más páginas. Es un colegiado con el que no ganamos, pero tampoco estamos contentos con el partido que hicimos nosotros», esgrimió.

Por otro lado, el encuentro correspondiente a la vigesimoséptima jornada en el que se medirán Real Sociedad y Numancia en Anoeta se jugará el domingo, día 7, a las 17.00.