El frontón de Galarreta cerrará sus puertas el próximo 31 de marzo si nadie lo remedia. Los rectores de la empresa Galarreta S.L. confirmaron que no han encontrado ningún inversor interesado en apoyar la modalidad, por lo que la desaparición del remonte profesional -el Euskal Jai Berri de Uharte también diría adiós- puede estar a la vuelta de la esquina.

El gerente de la empresa, Juan Antonio Ercilla, hizo ayer un pequeño repaso a las razones que han llevado a la dramática situación actual. Al parecer, el bajón de la modalidad comenzó a hacerse palpable hace ya unos 6-8 años, pero los últimos dos años, con la crisis económica de por medio, han puesto a la empresa al borde de la desaparición. Además de la pobre asistencia de espectadores, el gran bajón sufrido en las apuestas ha sido la puntilla final.

«Hemos intentado adecuarnos a la situación. Hemos llevado la modalidad a los pueblos jugando en frontones pequeños, hemos pasado de tener 50 pelotaris a los 32 actuales... Pero la situación es inviable», explicaron los propios rectores, que admitieron haber prolongado los contratos de los pelotaris en tres meses por si encontraban algún inversor interesado en continuar con la modalidad. Incluso mantuvieron conversaciones con Euskal Telebista.

El cierre de Galarreta supondría poner punto y final a uno de los templos de la pelota durante los últimos 40 años. Inaugurado el 13 de junio de 1970, el recinto de Hernani fue durante años un hervidero de gente que funcionaba a pleno rendimiento casi todos los días de la semana y durante todo el año. En el aspecto humano, la desaparición del remonte profesional supondría quedarse sin trabajo para cerca de 50 personas, entre pelotaris, intendentes, corredores de apuestas y otras personas relacionadas con la empresa en diferentes ámbitos.