Sin favorito claro para la verdadera batalla
La buena trayectoria europea como visitante del Athletic, que ha marcado en todos sus desplazamientos, resta peso al promedetor resultado que se llevó el Anderlecht de San Mamés hace una semana.
ANDERLECHT - ATHLETIC
Amaia U. LASAGABASTER
Los tristes incidentes vividos hace una semana en San Mamés y el temor a lo que pueda suceder con la afición rojiblanca desplazada a Bruselas parecen haber dejado en un segundo plano la verdadera, y debería ser única, batalla. El combate estrictamente deportivo que protagonizarán Athletic y Anderlecht en busca de una plaza en los octavos de final de la Europa League.
El empate a uno de la ida concede cierta ventaja a los belgas y la actuación del equipo de Ariel Jacobs en San Mamés invita a pensar que neutralizarla no será sencillo. Tampoco tranquiliza el bajón sufrido tras el parón navideño por los rojiblancos, que en las últimas semanas han escatimado en buenas actuaciones, sobre todo a domicilio.
Afortunadamente, no todos los precedentes son negativos. El Athletic llega al Constant Vanden Stock con el buen sabor de boca que dejó la goleada al Tenerife -penúltimo clasificado, sí, pero goleada a fin de cuentas- y un dato objetivo que avala su intención de traerse la clasificación de Bruselas, su casi inmaculada trayectoria por la Europa League, incluso lejos de San Mamés. Los bilbainos han anotado algún gol en todos los campos que han pisado, con saldo claramente favorable: única derrota en Bremen, empate en Tromsoe y Funchal, y victorias en Berna y Viena. A lo que hay que añadir la ilusión que ha depositado en esta competición un Athletic especialmente dado a dejarse llevar, para bien y para mal, por los estados de ánimo.
Por todo ello, y porque más vale pecar de precaución, en Bruselas admiten a duras penas el valor de su ventaja. «La eliminatoria sigue igualada», asegura Ariel Jacobs, para el que «como mucho podríamos hablar de un 51 a 49%». «Hace una semana hicimos hincapié en la fuerza del Athletic en su campo -añade- y parece que algunos entendieron que es su única cualidad. El que piense así se puede llevar un susto porque el Athletic es un equipo con muchas cualidades, también cuando juega lejos de su estadio».
Tampoco quiere el técnico confianzas por la buena racha de su equipo «porque la mayoría de los resultados los hemos conseguido ante equipos de la parte baja de la clasificación. Y, además, esta competición es otra cosa», aseguró Jacobs, que lanzó un mensaje a su afición. «Me gustaría tener el mismo apoyo que tuvieron ellos en la ida, incluso, y sobre todo, si el partido se complica en algún momento», deseó.
Algo, complicar el partido, para lo que el entrenador del Anderlecht ve a dos rojiblancos especialmente dotados. Si antes de llegar a Bilbo era el nombre de Fernando Llorente el único que se escuchaba en las filas moradas, ahora son dos. «El dúo Llorente-Toquero es muy capaz de liarla, más allá de donde se juegue el partido», advierte Jacobs, que en el partido de ida hizo especial hincapié en la necesidad de frenar al pichichi del torneo, pero que esta vez también se fija en el gasteiztarra.
El centro del campo
Un Toquero que fue suplente hace una semana, pero que hoy incordiará a los belgas desde el pitido inicial.
Las novedades respecto al encuentro frente al Tenerife habrá que buscarlas un poquito más atrás, en un centro del campo que cambiará casi por completo. En principio, sólo Carlos Gurpegi se mantendrá en el once, al que regresarán Javi Martínez y Pablo Orbaiz tras el descanso forzoso del domingo -el segundo tampoco podrá jugar en Sevilla-, así como Fran Yeste, al que Joaquín Caparrós prefirió dar descanso en la última jornada de Liga.
El técnico, que ve la eliminatoria tan igualada como hace una semana -ni siquiera concede el 1% de diferencia al que se refería Jacobs-, se muestra convencido de que el Athletic puede traerse la clasificación. Por mucho que esté obligado a, como mínimo, marcar un gol. Optimismo avalado por la experiencia que «tiene este equipo, que ha tenido que solventar las eliminatorias fuera de casa. Eso nos tiene que servir para tener confianza en nuestras posibilidades», aseguró Caparrós, para el que el Athletic «tiene que salir convencido y a hacer su partido, independientemente del público, del rival y de todo».
El mal tiempo de las últimas semanas se ha dejado notar en el césped del Vanden Stock, bastante afectado por la nieve y el hielo.
Frente al escaso número de entradas puestas a la venta en las taquillas de San Mamés, en Bruselas quedaban ayer más de mil sin colocar.