La lucha contra la crisis y sus responsables marca la movilización del 3 de marzo
El duro momento que vive la clase trabajadora a causa de la crisis y la necesidad de responder a los recortes sociales y las reformas que pretenden llevar a cabo los gobiernos, de la mano de la patronal, marcarán la manifestación sindical que el miércoles recordará a los cinco trabajadores muertos por la represión policial el 3 de marzo de 1976. ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS recordaron ayer que 34 años después todavía no se ha hecho justicia respecto a aquellos hechos.
Iker BIZKARGUENAGA |
El miércoles de la semana que viene se cumple el 34 aniversario de la actuación policial contra los trabajadores reunidos en la Iglesia de San Francisco de Gasteiz, que se saldó con la muerte de cinco personas y decenas de heridos. Como todos los años desde entonces, ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS han convocado una manifestación ese mismo día, en esta ocasión con el lema «Aprendiendo del pasado, construyendo el futuro».
Representantes de estas cuatro centrales comparecieron ayer para contextualizar esta nueva movilización y llamar a la sociedad a que participe en ella. Denunciaron, en primer lugar, que haya pasado otro año más «sin que se reconozca toda la verdad y sin que se haya hecho justicia», y que más de tres décadas después sean «muy escasos» los logros conseguidos en esta dirección, de modo que leyes y mociones destinadas a satisfacer a quienes sufrieron aquellos hechos siguen sin cumplirse en su integridad.
Sí consideraron, por contra, «un pequeño triunfo» la sentencia judicial que echa por tierra la versión del Departamento de Interior sobre los hechos ocurridos hace cuatro años, cuando la Ertzaintza cargó contra los manifestantes y detuvo a varias víctimas del 3 de marzo, aunque censuraron que «las responsabilidades políticas de los que generaron tanto sufrimiento» sigan sin ser depuradas.
Alimentar a los causantes
Centrándose en la situación actual, estos cuatro sindicatos valoraron que asistimos a un momento «muy duro» para la clase trabajadora, con una crisis que dura ya dos años, y que ha sido provocada «por la voracidad del despiadado sistema neoliberal». «Un sistema -insistieron- en el que los poderes económicos, poniendo en riesgo la propia viabilidad del planeta, han generado un injusto reparto de la riqueza sin precedentes».
Dicho esto, ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS dijeron sentirse «llenos de rabia» al comprobar que todas las medidas de los gobiernos «han ido encaminadas a seguir alimentando a quienes causaron la crisis», mientras, sólo en Araba, hay 20.500 personas paradas, 15.000 afectados por ERE, y otras muchas han sido deshauciadas por no poder hacer frente a los créditos. A su juicio, la patronal ha pretendido «aprovechar la crisis para chantajear a la clase trabajadora instaurando la cultura del miedo», y ahora «son los gobiernos quienes cogen el testigo», de forma que «nos anuncian reformas de pensiones y reformas laborales para destruir los famélicos derechos que tenemos al tiempo que debilitan los servicios públicos y las prestaciones sociales para no tener que subir los impuestos a quienes más tienen».
Y en este camino, según criticaron, cuentan con el apoyo de un sindicalismo de ámbito estatal «domesticado por el pesebre de la financiación pública, que ya se sitúa para tratar de endulzar un nuevo ataque a la clase trabajadora».
Por ello, se felicitaron porque en Euskal Herria la mayoría sindical «es otra y se mueve con otros intereses, los de la clase trabajadora». Una mayoría que, recordaron, «marcó un punto referencial, unión y lucha» con la huelga general del 21-M, y que «va a seguir haciendo esfuerzos para movilizar a la ciudadanía contra esta farsa en la que sólo manda `don dinero'».
Tras criticar que en estas tres largas décadas no se ha hecho justicia respecto a los hechos del 3 de marzo de 1976, sí consideraron un «pequeño triunfo» la sentencia que deslegitima la versión de Interior sobre los hechos ocurridos en la manifestación de 2006.
ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS censuraron el apoyo de UGT y CCOO a las medidas del Gobierno español, valorando que «el aparato político-económico va a por todas y tiene a sus propios vendeobreros».
Los representantes de ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK, convocantes de la manifestación sindical que todos los años recuerda a las víctimas de una actuación represiva ordenada por los gobernantes españoles que sacudió los cimientos de Gasteiz, no han querido dejar pasar la convocatoria de este año sin manifestar su «profunda preocupación» por «la deriva antidemocrática, autoritaria y represiva» que mantiene aún hoy el Estado español.
Así, recordaron que en los últimos meses se ha producido la detención y encarcelamiento de dirigentes políticos y también sindicales, como la del ex secretario general de LAB Rafa Díez, apresado en otubre en Donostia, en la misma operación policial que Arnaldo Otegi y otros militantes independentistas, y cuya detención, según valoraron ayer, «ha puesto de manifiesto que su estrategia [la de los mandatarios españoles] pasa por la perpetuación del conflicto, negando una salida democrática al mismo».
Frente a esta postura, señalaron que las centrales que componen la mayoría sindical vasca «no nos resignamos a esta situación y queremos reafirmar nuestro compromiso para la solución democrática» del conflicto que enfrenta a Euskal Herria con los estados español y francés.
Para alcanzar esa solución, desde ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS hicieron un llamamiento a la clase trabajadora vasca para que, del mismo modo, «reafirme su compromiso con este objetivo». «Somos clase trabajadora, estamos condenados a luchar y estamos orgullosos y orgullosas de ello», señalaron antes de dar por concluida la rueda de prensa. I.B.
