El Caja Laboral, más que nunca, necesita mirar hacia adentro y demostrar que el tan manido «Carácter Baskonia» es algo más que una magnífica campaña de marketing que ha perdido gas. Y es que, pese a no ser un equipo muy ganador, el gasteiztarra siempre se ha caracterizado por su espíritu de lucha y competición, una cualidad que esta temporada está brillando por su ausencia. A pesar de que el día a día está siendo brillante pese a todas las adversidades, el equipo ha fallado alarmantemente en cada partido de máxima exigencia. Cayó con estrépito ante el Real Madrid en Supercopa y Copa, lo hizo ante el Barcelona en ACB y no ha podido con los grandes equipos de Euroliga, CSKA, Olympiacos y Khimki.

La victoria en Tel Aviv y la obtenida ante el Real Madrid en Zurbano pueden ser la excepción de unos choques de máxima exigencia en los que, además de no ganar, el equipo ha dado la impresión de bajar los brazos con demasiada facilidad.

En este sentido, las derrotas caseras ante griegos y rusos han dejado a los gasteiztarras en una situación de no retorno, con la obligación de vencer a domicilio a un Khimki que les pasó por encima hace quince días. El Baskonia se juega en 40 minutos su continuidad en la Euroliga, en un partido en el que debe ganar, y si puede por más de once puntos, para no quedar eliminado y afrontar las dos últimas jornadas del Top 16 sabiendo que no tiene opciones de alcanzar los cuartos de final. Esta posibilidad, unida al fiasco del sábado en la Copa, supondrían dos decepciones mayúsculas en menos de una semana, todo un duro golpe en la línea de flotación del club azulgrana.

Sin Splitter

El Baskonia, además, deberá de afrontar este transcendental partido sin su su capitán y referente Tiago Splitter. El club apuró hasta última hora para poder contar con el brasileño en el partido de ida, pero su presencia no sólo no sirvió para sacar adelante aquel partido, sino que una recaída de esa lesión privó al Baskonia de contar con su mejor jugador en la Copa y tampoco podrá hacerlo esta tarde ante el Khimki.

Además, Lior Eliyahu sigue muy mermado por sus problemas de pubalgia y no ha podido entrenar junto a sus compañeros durante toda la semana. Con estos condicionantes, el Caja Laboral deberá improvisar un juego interior con Barac como único cinco y hombres como Teletovic, Herrmann y Eliyahu que deberán ayudarle en el trabajo en la pintura. «No quiero hablar ni pensar en los ausentes, y con los jugadores disponibles vamos a luchar al máximo para poder ganar», aseguró Ivanovic en la previa del partido.

No obstante, los artífices de la victoria rusa en Zurbano fueron dos jugadores exteriores, Raúl López y McArthy. Por ello, su defensa y el acierto en el tiro exterior serán dos de las claves para seguir vivos.