Yanukovich promete neutralidad al asumir la Presidencia de Ucrania
Cinco años después de que la «revolución naranja» se lo impidiera, Viktor Yanukovich asumió ayer la Presidencia de Ucrania prometiendo la neutralidad frente a Rusia y Occidente y recordando que la inestabilidad económica y los conflictos internos van de la mano.GARA |
Con cinco años de retraso, provocado por una «revolución naranja» que le dejó con la miel en los labios, el hasta ayer opositor Viktor Yanukovich asumió la Presidencia de Ucrania con el compromiso de pasar la página de los últimos años de inestabilidad política y económica que han asolado al país y preservar su neutralidad frente a sus poderosos e injerentes vecinos.
Yanukovich juró su cargo sobre la Constitución y sobre una de las más antiguas ediciones del evangelio en lengua ucraniana, que data del siglo XVI.
En su discurso de investidura, Yanukovich anunció que no buscará alianzas excluyentes con Rusia o con Occidente, poderes que han marcado la historia reciente del país.
«Los desafíos que afronta la comunidad internacional imponen buscar la unidad de una manera más amplia (....) Estamos dispuestos a participar en este proceso en calidad de Estado europeo no alineado», señaló el nuevo presidente.
Con este anuncio marca distancia respecto a su predecesor, Viktor Yushenko, quien hizo del alineamiento de Ucrania con Occidente -incluida la OTAN- su profesión de fe.
Crisis económica
Yanukovich apeló a la Rada (Parlamento) a trabajar en común para afrontar la grave crisis económica en el país. Recordó que «la estabilidad política y la lucha contra la corrupción» son «necesarias para renovar la confianza de los inversores y del FMI», cuyo sostén financiero es crucial desde hace un año.
El nuevo jefe de Estado ucraniano, apoyado por el este y el sur rusófonos pero odiado en igual medida por el oeste nacionalista, añadió que la mejora de la situación económica permitiría rebajar las tensiones internas que persisten en Ucrania. «En los estados económicamente desarrollados, la probabilidad de que las diferencias culturales deriven en conflictos internos es mucho menor que en los países en los que la economía va mal», señaló.
En una referencia a su rival, Yulia Timoshenko, quien sigue sin reconocer su triunfo, Yanukovich recordó que las elecciones son ya pasado y señaló que «la no aceptación mutua como consecuencia de la victoria de unos y la derrota de otros no sólo es destructiva desde el punto de vista de los intereses del Estado sino que también es profundamente inmoral».
Ni su rival y aún primera ministra, Julia Timoshenko, ni el presidente saliente, Viktor Yushenko, estuvieron en la investidura. Yushenko le recibió luego en la sede de la Presidencia con un mensaje: «Viktor Fiodorovich, Ucrania, ante todo».