Faltan más de dos semanas para que el invierno deje paso a la primavera, pero Andoni Iraola ya acumula una temporada completa en sus piernas. El usurbildarra, el jugador más utilizado por Joaquín Caparrós, disputó en Sevilla su 39º encuentro desde que arrancó la competición. Una situación, de todos modos, que no resulta extraña para el lateral.

Sólo la temporada de su debut, en la que César, Javi González y Mari Lacruz peleaban por el puesto, llegó Iraola a las vacaciones con menos de 2.000 minutos de competición. Pese a lo cual fue el lateral más utilizado, con 30 partidos de Liga (24 como titular) y uno de Copa.

El año siguiente batió su, por ahora, récord, esta vez con Murillo, César y Expósito como competencia por el puesto. 4.051 minutos; 51 partidos (48 como titular), repartidos entre Liga, Copa y Copa de la UEFA. No hubo competición europea en la temporada 05/06 y el equipo apenas aguantó dos rondas en la Copa, pero Iraola batió otro récord, al disputar la Liga al completo. 38 partidos, sólo cuatro saliendo del banquillo, que, unidos a los cuatro compromisos coperos, le dejaron otra vez muy por encima de los 3.000 minutos de competición.

Una cifra de la que tampoco ha bajado las tres últimas temporadas. Y poco le importa, en este sentido, que el Athletic simultanee competiciones o no, porque se ha ido quitando de encima los rivales por el puesto: hace tres años sólo se perdió tres partidos de Liga; hace dos, uno de Copa y dos de Liga; y la temporada pasada, cuando sólo Gorka Iraizoz llegó a verano con más minutos sobre el verde, apenas se perdió un partido de Copa y los cinco últimos de Liga, cuando todo estaba ya decidido para el equipo rojiblanco.

Iraola y diez más

La tendencia no ha cambiado esta temporada. Si Jupp Heynckes hizo famoso el «Murillo y diez más», Caparrós podría decir otro tanto del usurbildarra. Iraola es, no en vano, el jugador que acumula más partidos disputados, más titularidades y más minutos vestido de corto. En números, 39 partidos, los 39 en la formación inicial, y 3.451 minutos -a los que habría que añadir los 120 que disputó en sus dos comparecencias con la selección española-. Sólo se ha perdido un choque, la visita del Werder Bremen a San Mamés. Y fue por lesión porque si se encuentra en condiciones, Caparrós no tiene dudas. Ni siquiera cuando ha recurrido a una suerte de «plan B» -el partido de vuelta de la Supercopa o la ida copera frente al Rayo- ha prescindido el técnico del jugador.

Aunque el cansancio ha parecido hacerle mella en alguna ocasión, Iraola asegura encontrarse «bien. Es verdad que he jugado mucho y no sé cómo acabaré la temporada, pero por ahora me encuentro bien». Y lógicamente, satisfecho con sus números «porque al final los futbolistas trabajamos para eso, aunque más que el total de minutos y partidos, lo que nos importa es hacerlo bien».

Lo que es positivo para el jugador, sin embargo, se convierte en un problema para el equipo. Y es que tras la cesión de Ander Murillo al Salamanca y con Iban Zubiaurre lesionado -aunque Caparrós tampoco contaba demasiado con el de Mendaro-, Iraola es el único futbolística específico para el puesto en la plantilla. Carlos Gurpegi o Xabi Etxeita han ejercido de parche en los poquitos minutos que se ha perdido el usurbildarra, pero una ausencia prolongada dejaría un auténtico agujero negro en el puesto.