India y Pakistán libran una guerra de poder en Afganistán
GARA |
Nueva Delhi e Islamabad, eternos rivales en el sur de Asia, están enzarzados en una pugna por la influencia en Afganistán, un nuevo enfrentamiento que alimenta los ataques de los talibán contra los intereses indios en este país, según los analistas.
La semana pasada, siete indios, incluidos funcionarios gubernamentales, murieron en un ataque talibán en Kabul. La Embajada india de la capital afgana fue objeto también de dos ataques en julio de 2008 y octubre de 2009.
«Tanto India como Pakistán tratan de limitar la influencia del otro porque tienen intereses contrapuestos», explicó Rahul Roy-Chaudhury, un experto en el sur de Asia del Instituto de Estudios Estratégicos, con sede en Londres.
Tras más de dos décadas sin relaciones, India volvió a cooperar con Kabul tras la caída en 2001 del régimen talibán y actualmente ayuda con 1,3 millones de dólares para la reconstrucción y ha destinado cerca de 4.000 personas para ello.
Los analistas consideran que, para Islamabad, la presencia India supone «una amenaza».
«Hay pruebas de que se está utilizando Afganistán para desestabilizar Pakistán», aseguró recientemente un portavoz del Gobierno paquistaní, que no dio más detalles.
Añadieron que a India le preocupa que la insurgencia no se refuerce en Afganistán por temor a nuevos ataques contra sus intereses.