Los vemos en las esquinas de nuestras calles extendiendo sobre unas mantas los cedés con mirada intranquila a la espera de la aparición de los hombres de azul. Aquellos que no hace mucho dirigían el tráfico y estaban al servicio de la ciudadanía, su misión actual es la alternancia entre arrancar carteles subversivos deteniendo, si fuese posible, a los que los colocan y la persecución de terribles delincuentes que, careciendo de papeles, malviven con la venta ambulante y, al decir de la SGAE, van a acabar con la cultura y el arte. Carecer de papeles se ha convertido en uno de los peores delitos que un ser humano pueda cometer. Eso y ser pobre, claro está. Lo que no sabemos es que el terrible crimen de vender un cd grabado está penado en el código español con hasta 3.000 euros de multa, dos años de prisión y una expulsión por diez años del espacio Schengen, así se llama al territorio de la Unión Europea que facilita la libre circulación interna sin controles fronterizos para los europeos y endurece el control de las fronteras exteriores a la UE. A la par que caía el muro de Berlín se alzaban los muros que debían contener la inmigración de africanos y latinoamericanos que no resultasen rentables para algún empresario europeo.

Por vender cedés el año anterior pasaron por la cárcel casi seiscientos subsaharianos. Ciento veintisiete permanecen en ella.

Otro que nació en África es Eduardo Bautista, Teddy como a él le gusta. Presidente de la SGAE, adalid del canon digital y luchador incansable contra lo que llama piratería del top manta. En sus tiempos mozos fue un artista la mar de moderno, de aquellos que cantaban en inglés. Interpretó a Judas en el musical de Jesucristo Superstar versión española; de Magdalena hacía Ángela Carrasco y de Jesús, el inigualable Camilo Sesto. Si ridícula resultó la original norteamericana, la imitación spanish alcanzó grados de paroxismo. Prueba irrefutable de la inexistencia de un dios es su no intervención para detener semejante espanto, bien a través de un rayo vengador, bien por medio de arcángeles provistos de espadas flamígeras que dieran su merecido a semejantes horteras con túnica y melenilla.

Teddy debió cogerle afición a las treinta monedas producto del sufrimiento de otros. Así que este defensor del arte y los artistas que recibe un sueldo 323.773 euros anuales, apenas 54 millones de las antiguas pesetas, se ha autoconcedido una pensión vitalicia para su jubilación el próximo mayo de 24.511,49 euros al mes, es decir, 4 millones de pesetas. Y todo ello en defensa de los derechos de autor, por los que también cobrará algo. Es uno de los que apoya esa bonita campaña contra la crisis estosololoa rreglamosentretodos.org que financian las cámaras de comercio. Si a uno por vender unos cedés para comer lo encarcelan durante dos años por pirata, ¿qué hacer con estas plañideras de la SGAE alarmados por la pérdida de beneficios debido al top manta que a continuación se jubilan tan ricamente? ¿Su empalamiento en plaza pública, resultaría quizás algo desproporcionado?