¡Aplastad la infamia!
La rotundidad de las tres palabras que conforman el título del artículo sirven a Julen Arzuaga para proponer al lector un viaje a través de la realidad política por la que atraviesa Euskal Herria. Tres palabras que sugieren a la vez rabia y reivindicación, exigencia de «derechos inexistentes, libertades amputadas hasta hacerlas irreconocibles, potestades inherentes a nuestra condición de ciudadanos y ciudadanas reducidas a añicos». Tres palabras que recogen el sentir mayoritario en Euskal Herria y cuyo origen, desvelado al final del escrito, añade mayor sentido, si cabe, a la argumentación del autor.
El salón de la agricultura y la campaña
Artista rico, pirata pobre
A la par que caía el muro de Berlín se alzaban los muros que debían contener la inmigración de africanos y latinoamericanos que no resultasen rentables para algún empresario europeo
Greziakoak graziakorik ez
Análisis parcial de la última sentencia contra Arnaldo Otegi
Rebelión
Carta abierta a Guillermo Toledo
Yo te lo diré: vives en el incómodo y sitiado mundo de las personas decentes, y eso, que en los tiempos que corren es muy peligroso para cualquiera, para un actor lo es mucho más. No lo vas a tener fácil, a pesar de tu indiscutible valía y de tus numerosos éxitos profesionalesKantu kontari
Soinu-eskema edo eredu atzerritarrak gure egin ditugu (nahiz eta euskaraz kantatu) eta dugun altxorra gero eta isilago uzten ari gara, gero eta ilunago ahanzturak irensteko bidean